Cᴀʀᴛᴀ ɪɪɪ.

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Dᴇ: "𝐸𝑙 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑎𝑟𝑡𝑎𝑠"
Pᴀʀᴀ: 𝑀𝑖𝑘𝑎.

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"Esᴛᴀʙᴀ ʙᴜsᴄᴀɴᴅᴏ ᴇʟ ᴘᴏʀǫᴜᴇ́ ᴅᴇ ᴍɪ ɴᴀᴄᴇʀ, ᴘᴇʀᴏ ʟᴀ ʀᴇsᴘᴜᴇsᴛᴀ ɴᴜɴᴄᴀ ᴀᴘᴀʀᴇᴄɪᴏ́, ɴɪ sɪǫᴜɪᴇʀᴀ ᴇɴ ᴍɪ ᴄᴏʀᴀᴢᴏ́ɴ... ʏ ᴀʜᴏʀᴀ sᴏʟᴏ ᴅᴇsᴇᴏ ǫᴜᴇᴅᴀʀᴍᴇ ᴀǫᴜɪ́, ᴘᴏʀǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴅɪsᴛᴇ ᴜɴᴀ ʀᴀᴢᴏ́ɴ ᴘᴀʀᴀ ᴠɪᴠɪʀ."

Con respecto a la frase de hoy, quiero destacar que tú eres mi razón para vivir, sin exagerar. Desde que te conocí mi vida mejoró mucho más de lo que imaginé, gracias por tu sola existencia.

PD: Sigo sin dinero(-_-) así que otro regalito hecho por mí, espero que te guste como los demas^^.

Atte: ¿Tú no aprendes verdad?

Idiota.—Se regañó a si mismo. Ya había sido la tercera vez.

Miró el regalo, era un dibujo. Aquel chico que enviaba las cartas anónimas finalmente se había decidido de hacer un dibujo del personaje favorito de Mikaela.

Mika ya había tomado como costumbre sonreír ante los regalo de aquel chico.

Le daba ternura, a pesar de que al rubio ya le gustaba alguien, estaba buscando una manera suave de decírselo al desconocido.

El Geales se sentía muy alagado de que él tenga esos sentimientos por él, ya que se veía que era un buen chico. Por esa misma razón no quería aclararle las cosas.

Finalmente, el chico guardo la carta junto al dibujo en una caja en la que actualmente guardaba aquellas notas y cerró su casillero.

Caminó hacia su salón de clases, en el trayecto encontrándose con todo su grupo de amigos: Shinoa, Mistuba, Yoichi, Kimizuki y... Yuichiro.

—Hey, Mika.—Saludo Yuu acercándose a él.

—Hola chicos. ¿Que hacen todos aquí?—Preguntó el rubio ladrando la cabeza.

—No es nada, Mika-kun.—Habló Yoichi sonriendo con inocencia. Todos estuvieron de acuerdo.

Todos estuvieron de acuerdo con las palabras del castaño, luego entraron al salon. A excepción de Mika y Yuu.

—¿Qué tienes ahí, Yuu-chan?

Yuichiro arrugó el papel en sus manos lo más rápido que pudo y lo guardo en su bolsillo.

—No es nada, solo algo que me encargo papá Shinya.—Mika se trago el cuento y ya no volvió a preguntar nada más.

—Sabes que algún día tendrás que decirle, ¿Verdad?—. Shinoa se acercó a él, Yuichiro sólo suspiro.

—Pero por el momento no diré nada.

Shinoa fue quien suspiró esta vez.

—Esta bien. Supongo que seguiré cubriéndote.

—Gracias.—Yuichiro sonrió y entraron al salón.

C ᴀ ʀ ᴛ ᴀ s | Mɪᴋᴀʏᴜᴜ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora