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Cerca pero a la vez lejos.

Alejandro lleva del brazo a napoleon, y lo lleva a un lugar un poco alejado del bosque.

— Se que es raro lo que estoy haciendo, pero no puedo aguantar eso...

— ¿A que te refier-?...

El tiempo parece que se detiene, se siente raro pero a la vez satisfactorio, al escuchar esas palabras de la boca de Alejandro se pone emocionado.

Hasta que...

— ¿Tienes anteojos? Creo que mi esposa esta perdiendo su vista...

— Claro, creo que tengo unos...

...

—{¡¿Porque pensé en eso!? Dios, pensé que se me iba a confesar, que idiota, no puede ser.... además, parecía otra cosa que esa estupidez, ugh, lo peor esque los anteojos son para su "esposa"}

— ¿Te encuentras bien Napoleón? Te miro demasiado pensativo

— Estoy bien, ¿Te parece bien que mañana te los doy?

— Estaría bien, gracias.

Alejandro ya se iba retirando, Napoleón se la pensó en si o no, pero tomó la opción "hazlo ya" agarro de los hombros a Alejandro antes de que se fuera, y...

¿LO BESO?

No.

Se escucha a uno de los líderes buscando a napoleon...

— ¡Ah! Aquí estoy, ya ire...

Observa a Alejandro, estaba demasiado impactado, todo se vuelve incómodo.

— Napoleón, ¿Que intentabas hacer...?

— ¡Nada! Estaba intentando quitarte un poco de suciedad que tenias cerca de los labios, jaja...

Cada uno se va retirando del lugar, una parte de Napoleón estaba feliz de ser valiente y casi besarle, y la otra estaba arrepentida.

...

Palabras: 236