-Tres-

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Hace 19 años atrás...

Un pequeño niño pelirojo iba caminando por las afueras de la ciudad. No tenía permitido salir solo, pero a él le encantaba desafiar las reglas.
Así que daba un pequeño paseo cuando le apetecía caminar. Y tomaba siempre el mismo camino, para memorizarlo y aprender a no perderse. Ya luego escogía otro camino para también memorizarlo.

En el camino, se fijaba en todo. Cada detalle. Color de las casas, las puertas, ventanas, números, nombres... Todo siempre era igual. Aunque... había algo distinto esa vez. O alguien.

Un pequeño niño, parecía de su misma edad, yacía acurrucado entre unas cajas. Podía ver sus pies y su pelo. ¡Por Dios, su pelo! Era totalmente blanco y resplandecía. Crowley se acercó con curiosidad y sus ojos se abrieron con asombro al verlo. Un chico albino de ojos azules. Hermoso, pensó.

¿Eres un angel, o por qué tu pelo es blanco? —el albino lo miró, confundido, pero con lagrimas en los ojos— ¿Estás bien?

No... —sollozó— Mi familia olvidó que hoy es mi cumpleaños.

Oh, eso se debe sentir feo. ¿Y qué haces aquí solo, no tienes amigos? —el pequeño niño albino negó con la cabeza— Mmm, ok. Desde hoy seré tu mejor amigo. Me llamo Crowley, ¿Y tú?

Aziraphale... —limpió sus lagrimas que escurrían por sus mejillas y miró a Crowley— ¿E-en verdad serás mi mejor amigo?

El pelirojo le sonrió y le tendió una mano. Y con tan solo ese gesto, ambos pactaron una amistad por años.

Pero... Nada es como uno lo espera...

Luego de haber pasado tiempo con él, Crowley volvió a donde vivía. Entró por la ventana de su habitación para que no lo vieran y descubran que había salido sin permiso, pero él estaba ahí, esperandolo.

¿Por qué saliste sin permiso, y qué hacías con el niño de los Heaven?

S-Samael... No le digas nada, por favor.

Como tu hermano mayor, debo avisarle de esta falta de respeto por tu parte.

¡Tú no eres mi hermano!

La puerta del cuarto fue abierta.

¿Niños? ¿Por qué discuten? —una voz grave e intimidante preguntó curiosa.

Padre, Crowley salió sin permiso y estuvo con el niño de los Heaven —culpó.

El menor no dijo nada. Él sabía lo que le esperaba. En aquel cuarto oscuro, la soledad era su mayor amiga. Pero sus peores enemigos siempre iban primero.

Crowley, ya te he dicho muchas veces que no debes desovedecerme. Deberías estar agradecido de que te encontramos y te críamos como parte de nuestra familia —entre sus manos, agarró con firmeza el cinturón— Brazos.

Pero a él le encantaba desafiar las reglas... Aún sabiendo las consecuencias.

S-sí... P-perdón... —se levantó las mangas de su camiseta, comenzando a llorar.

...

Aziraphale entró en su casa. Se sentía algo mejor luego de pasar el rato con Crowley. Revisó por su interior, buscando a su familia, pero solo se encontró con su madre y Gabriel en la cocina. Caminó hacia ellos y se sentó junto a Gabriel.

¿Dónde estabas, cariño? —preguntó su madre.

Estuve afuera, tomando aire...

Todo por un trato [Aziraphale x Crowley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora