18. ¡¿Dónde está Miller?!

272 41 2
                                    

Oh como me encantaba el aroma a adolescente engreído sudado por las tardes...

Veinticinco vueltas alrededor de la cancha. 

Muchas hormonas alborotadas.

Y yo estaba allí en la primer fila gracias a que mi padre era el entrenador. Según él eran "privilegios" que teníamos. Si, por supuesto que era un privilegio tener a todos esos orangutanes apestosos cerca. El mejor de los privilegios. 

—¿Quieres palomitas? — preguntó el chico sentándose a mi lado.

—No, gracias, preferiría un antitranspirante para bañar a todos esos simios. Además, creí que estábamos en algo parecido a una guerra.

—En matemática Miller, luego estamos en tregua. Así que, ¿aceptas unas palomitas?— Obviamente, no le respondí que no, no podía negárselas.

—Qué haces aquí?

—Mi madre es la directora. Así que tengo "privilegios"

—Así que tú también eh. Estos privilegios nos van a matar de intoxicación si siguen oliendo así.

—No te entiendo

—Sabía que no tenías cerebro pero no sabía que llegaba a tanto.

—Me refiero a que todas mueren por estar acá, sólo míralas.—dijo volteándose y señalando las gradas superiores donde todas las adolescentes del instituto estaban, incluida mi amiga Lana.— No entiendo por qué no eres como ellas. Quiero decir, yo no quiero estar en primera fila, pero por qué tu no? 

—No me interesan los jugadores de fútbol.

—Que bueno que no entré.

—Si bueno, en tu lugar entró otro.

—Pero nadie pasó las pruebas, quién puede haber entra...?
Su pregunta se desvaneció en el aire cuando Adam se acercó a nosotros.

—Oye linda.

—No me digas así.

—Como digas, cada punto que ganemos, será para tí.

—Iaj. No gracias. 

—Disfruta de verme linda.

El ceño fruncido de Ian me hacía saber que no le agrada para nada la situación. El partido estaba por comenzar, la gente enloquecía, ni siquiera nos enfrentábamos a un equipo de los grandes, era seguro que el instituto ganaría. Mi padre, el entrenador comenzó a elegir a los jugadores que comenzarían con el partido, Adam, Eric, Alan, y básicamente los mismos de siempre. Pero faltaba uno, no me daba cuenta quién era hasta que el entrenador gritó, con su cara roja del enojo.

—¡¿Dónde está Miller?!

Miré para todos lados esperando ver a mi hermano llegando, pero no estaba. Por lo que yo sabía él había salido de casa varias horas antes porque quería llegar a tiempo, pero algo me decía que esa no era la razón. Me paré de mi lugar e Ian hizo lo mismo. 

—Ustedes dos— dijo mi padre señalándonos con su dedo índice.—Encuentren a Derek antes de que esto empiece.

—Si señor.— Respondimos ambos saliendo de lugar casi corriendo, tropezando con mucha gente en el medio que se encontraba alarmada intentado averiguar qué sucedía. 

Tomé mi móvil y llamé a mi hermano esperando que contestara y dijera dónde estaba, pero eso no pasó. Le pedí a Ian que lo llamara desde el de él, pero tampoco atendía. Entonces recordé que él había ido al instituto en su bicicleta, si estaba en el lugar ésta debía estar estacionada en algún lado. Buscamos por todo lo que era el estacionamiento, no había pista de la roja bicicleta de Derek; teníamos que revisar el patio trasero, a veces la dejaba allí. 

Mis esperanzas se acababan al igual que el tiempo que nos quedaba, pronto iniciaría el juego, y el capitán del equipo no estaba. Llegar tarde era un don de la familia Miller, y mas de los hermanos D, pero que Derek se perdiera un partido no sucedía muy seguido. En el patio trasero encontramos la bicicleta atada a un árbol, Derek estaba en el instituto, quizá le había pasado algo y por eso no atendía. Quise decirle a Ian que nos separáramos, pero sabía que no se llevaban bien. 

Comenzamos a Correr por los pasillos, entrando en los salones, y la enfermería, pero no había rastros de mi hermano, a lo lejos oímos aquel silbato que marcaba el inicio del partido. Quizá aún teníamos tiempo de hallarlo, corrimos en dirección al gimnasio, era el único lugar que nos quedaba por visitar, pero antes de llegar chocamos con un cuerpo que nos derribó. Derek.

—Lo siento!—gritó mientras corría en dirección a la puerta del instituto.

—Papá te está buscando el partido acaba de empezar!— Su uniforme del equipo estaba mal puesto y completamente arrugado, como si se lo hubiera puesto mientras corría, apurado. Corrimos tras de él. 

—A la cancha Miller! Ya! 

Mi hermano se precipitó a ese lugar a la vez que nosotros volvíamos a nuestros asientos en primera fila, demasiado agitados, lo nuestro no era correr. Durante el partido la gente miraba atenta cada movimiento de los jugadores, Adam intentaba lucirse, pero yo no estaba concentrada en él. Ian y yo mirábamos atentamente a mi hermano, sabíamos que algo estaba haciendo. Sus movimientos eran precisos, seguros, levaba al equipo en dirección a la victoria. 

—Miller. Miller— dijo Ian llamándome la atención ya que me había distraído observando a un Adam muy sudado correr la cancha.

—Qué? 

—Habré vuelto hace poco a esta ciudad, pero todavía recuerdo que es eso...— dijo señalándome a mi hermano, precisamente a su remera que comenzaba a levantarse y dejar a la vista lo que llevaba abajo. Claro que nadie más que nosotros lo notó porque Derek se encargó de acomodar sus prendas nuevamente en su lugar.

___________________

Capíiitulo nuevo!!!!! Perdón por no subir ayer. 

Qué esconderá Derek????

Nos leemos luego!




1+1 NO ES DOS [#Wattys2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora