6.A mi oficina. Ahora.

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Tuve suerte de que la nueva directora fuese la madre de Ian, esa mujer me tenía aprecio. Mientras caminaba hacia el salón de clases pensaba en cómo me había hablado Ian, tal vez no debería de haber golpeado a la chica, pero ella se lo merecía. Por qué? recordé minutos mas tarde que era Lila. Una de las tres L. Lila, Lala y Lola. Y ellas quienes eran? Mi pesadilla.

Se encargaron de hacerme sufrir cada maldito año de mi vida. Ian lo sabía. Y eso hacía que me preguntase, por qué razón él salía con ella?

Solo eran tres niñas malcriadas que creían que podían tener todo lo que quisieran con solo chasquear los dedos, bueno, ellas en realidad conseguían todo. Tenían el dinero como para hacerlo. Y básicamente han salido con cada chico del instituto, lo se porque mi hermano estuvo incluido en ellos. Es más, creo que ha pasado mas de una noche con Lila.

Ay no! Estaba por llegar a clase, no es que me esforzara en llegar, entiéndanme, la clase del profesor Bo no era la mejor de todas. Y escuché gritos, esos clásicos gritos que conocía de sobra.

-Pelea!Pelea!Pelea!- Corrí por los pasillos esperando que la directora no me viera, lo cuál era obvio que no iba a hacer ya que al parecer tendría algo mas importante en lo que ocuparse. Una gran cantidad de alumnos rodeaban algo allí, claro que no veía nada por mi estatura, por lo que tuve que comenzar a "accidentalmente" golpear gente para llegar al medio.

Una vez allí ví a mi hermano rodando en el suelo con Ian, de una forma poco amigable. La zorra, eh, digo Lila, estaba allí mirándolos con satisfacción, mientras yo solo pensaba en que se separaran. Luego de varios minutos logré que se pararan y quedaran separados por mi, ellos querían continuar golpeándose pero yo lo impedía. Éramos como un sandwich de Daniel. En esa posición logré ver un gran golpe en el ojo de mi hermano y el labio y mejilla de Ian sangrando, no podía creer que estuvieran así por la zorra, eh, por Lila, entiendan mi confusión.

Los gritos callaron y volví a escuchar esos tacones, y dónde estaba yo? En el medio de la pelea. Gran día Daniel, qué gran día!

- Miller, Miller, Summer. A mi oficina. Ahora.

Y ahí es a donde fuimos. Ya conocía ese lugar de memoria, un gran escritorio de roble con la enorme silla de igual material por detrás donde entonces estaba la señora Summer. Del otro lado tres pequeñas sillas de hierro donde estábamos nosotros, obviamente yo estaba en la del medio.

-Niños, los conozco a todos aquí, y no logro entender qué sucede. Así que los invito a que me expliquen.

Comenzamos a hablar a toda velocidad los tres con teorías diferentes de la situación. Hasta que nos hizo callar.

-Uno a la vez, por favor Daniel.

-Me cago en la mierda.

-Como dice señorita?

-Que me encanta saltar la cuerda.

Lanzó un suspiro de irritación a la vez que mi hermano hacía un intento por no reirse.

-Prosiga señorita.

-Bien yo iba muy feliz caminando hoy porque obviamente venir a estudiar me hace feliz, fue entonces cuando vi a su hijo limpiando con su lengua las cavidades bucales de esa zo...de Lila. Luego fui a mi salón de clase y escuché gritos y me preocupé muchísimo por que como sabe no me gusta que la gente sufra. Fue entonces cuando vi que estos dos peleaban y como gran amiga y hermana que soy los separé.

-Ian...es eso cierto?

-Tal vez?

-Bien. Derek, que tienes que decir?

-Su hijo se metió con mi novia señora.

-Ya veo. Que no vuelva a suceder. Limpieza de los baños luego de clases por una semana. Y niños, les sugiero que se consigan otra novia.

-Como que limpieza de los baños?-pregunté. Yo no quería hacer tal cosa.

-Significa que se quedarán después de clase todos los días a limpiar todos los baños.

Oh por los macarrones! Eso era lo peor, habían al menos unos diez baños, y nunca nadie los limpiaba. Nunca en mi vida había entrado en estos, eran la pesadilla de cualquier ser humano. Y tener que limpiarlos por una semana, con los dos idiotas más grandes del lugar, era el peor castigo del mundo. Además de que eso me quitaría tiempo de estudio. Ja ja, a quién engaño? No estudio desde hace demasiado tiempo, y no planeaba hacerlo, aunque con mis actuales calificaciones tendría que considerarlo. No entiendo como logramos Derek y yo pasar de tener las mejores calificaciones del lugar, a apenas pasar de año. Ah, ya lo recordé. Por acá no eran bien vistos los cerebritos.

Hablando de cerebritos... Cómo caramelos logró Ian cambiar tan drásticamente? Dios, su cercanía me estaba matando. Pero para mi suerte pronto la directora nos echó del lugar y cada uno fue a sus respectivas clases.

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