1+1 NO ES DOS [#Wattys2015]

1.Una vida¿normal?

Hola, decidí empezar a subir esta historia, se me ocurrió hace bastante pero no sabía como hacerla.Es una historia original mía, no es fanfiction ni nada de eso pero espero que la lean y les guste. Y no olviden comentar y votar que opinan. Al primer comentario le dedico el capítulo siguiente!Gracias!

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Se supone que uno tiene que presentarse y esas cosas, no? En ese caso, soy Dan. Y no, no soy hombre. Mis padres no eran muy creativos en esa época por la que nací, no es que algo haya cambiado. ¿Por qué digo esto? Déjenme contarles. Cuando mis padres eran algo jóvenes decidieron tener un hijo. Y no, no podían tener cualquier hijo, tenía que ser varón. Porqué? Simple, a mi padre le gustan los deportes, y que iba a hacer con una hija? Exacto. Nada.

Así que nació mi hermano mayor, David, todos estaban felices y comieron perdices. Tres años después mi segundo hermano, Derek, y obviamente todos volvieron a festejar. Y cuando éste tenía un año, nací yo. Y resultó que fui niña, toda una desgracia, pero mi padre decidió que eso no le echaría a perder el tener un hijo que se llamara Daniel. Así que acá estoy yo, Daniel Miller.

Y por si se lo preguntaban, si, nos dicen los triple D. Claro que algunos se llevan una sorpresa cuando descubren que yo soy Daniel. Pero ya lo superé.

Digamos que tengo una vida ¿normal? No. No lo creo. Mi madre falleció al tenerme, no sientan pena por eso, y mi padre, bueno, él es entrenador del equipo de fútbol del instituto. En cuanto a mis hermanos, David vive lejos desde hace un par de años, puesto que está ya en la universidad, creo que tiene una novia o algo así. Y Derek, él está en su último año en el instituto, es el hijo del entrenador así que...Si, es el capitán del equipo. Y sí, también tiene novia, aunque una cada noche.

Y yo que hago? Nada. Debido a la insistencia de mí padre he estado en cada equipo de deportes femeninos habidos y por haber, y fallé en todos. No es lo mío. Así que básicamente se espera que algún día haga algo grande como mis dos hermanos. Y como me iba con eso? Horrible.

En cuanto a mi vida amorosa, no se si se le puede decir así cuando no tienes una. No creo ser fea, pero vamos, es un poco difícil encontrar a alguien que me soporte. Soy, como decirlo? un poco impulsiva y agresiva, cortesía de mi padre. Tampoco es que no haya salido con nadie, créanme, lo he intentado, pero aquí todos son tan...estúpidos. La mayoría de los chicos de la escuela son deportistas y solo por eso creen que no necesitan hacer nada más, es decir, usar sus neuronas. La excepción de los deportistas es mi hermano, sé que es inteligente, pero no le gusta mostrarlo.

En dos minutos tendríamos que estar saliendo, razón por la que escuchamos los gritos de mi padre.

-Equipo! Los quiero abajo ahora! Llegarán tarde!- pequeño detalle que olvidaba mencionar, a él le gusta llamarnos su "equipo de vencedores", y nos trata como tal.

-Ya voy papá- grité desde el baño. Necesitaba verme algo parecido a lo "decente" porque a alguien se le ocurrió que hay que verse así para ir al instituto. Quién fue el maldito idiota que hizo eso?!

-Daniel!

Un golpe da contra la puerta.

-Daniel!

Otro golpe y un grito de papá

-Derek! Deja de golpear las cosas y baja ya!

-Pero papá Dan no sale del maldito baño.

-Cuida tu vocabulario!

Otro golpe se oyó y otro y otro.

-Deja de golpear la maldita puerta o la arranco y te la doy contra tu maldita cara!

Ups. Esa fui yo.

-Daniel! Te escuche! Sal y deja a tu hermano!

-Ya voy papá

-Daniel! Sal que me hago!

-Uffa. Ya voy pesado.

Abrí la puerta y recibí un empujón de parte de mi querido hermano que ya tenía la cara violeta de tanto aguantarse. Por alguna extraña razón me gustaba hacer enfadar a Derek. Y eso nunca terminaba bien.

Unas patadas, vidrios rotos, mi victoria contra Derek, él llorando como nenita, y media hora después, nos encontrábamos en el instituto. Lindo primer día de clases (noten mi sarcasmo). Derek corrió a unirse con su grupo de orangutanes subdesarrollados y desapareció de nuestra vista. El timbre sonó marcando nuestra hora de entrada. Solo quedan dos años Dan, solo este y el último, ten paciencia y no golpees a nadie. Comencé a repetir en mi mente.

-Dan, llegarás tarde, ve, te irá bien, como siempre.

-Si papá.

Así que me enfrenté a esas enormes puertas y obviamente ya casi todos estaban en sus salones, casi todos menos un muchacho que miraba en todas direcciones perdido, me sonaba extrañamente familiar. Algo me golpeó de repente, oh no, me había olvidado del pequeño detalle de nombrar a mi amiga. Les presento a Lana.

-Dan, vamos que llegamos tarde.

-Lo se lo se.

Quedé un par de segundos mirando en dirección a donde minutos antes había estado aquel chico y me dirigí al salón de clase con Lana que empezó a bombardearme de preguntas.

-Como te ha ido?

-Bien

-Crees que sea difícil este año?

-No lo creo

-Sabes que materia tenemos primero?

-Tu favorita

La verdad es que la materia que teníamos primero era la que menos le gustaba, pero así tal vez se callara de una maldita vez.