1+1 NO ES DOS [#Wattys2015]

15.Competencia, otra vez.

El fin de semana había pasado ya, y yo no tenía ganas de salir de mi cama. Pero como nuestro querido Augustus Waters diría, "el mundo no es una fábrica de conceder deseos". Y cuánta razón tenía, el mundo no estaba ni cerca de concederme mis deseos, y no tardé ni un par de segundos en oír un despertador.

Tanteé la pequeña mesita que tenía pegada a la cama, buscando aquel ruidoso aparato, pero allí no estaba.

Estiré mi mano aún más intentando encontrar mi móvil, la posible causante del ruido, pero mi móvil no estaba allí como cada día.

Estos hechos me obligaron a abrir los ojos, al principio con pesadez, luego, también. Mi mesita estaba vacía, y si agudizaba mi oído podía jurar que el sonido no era proveniente de mi habitación.

-Maldigo al dueño de ese despertador!

Sin importarme mi estado abandoné mi cama para buscar al responsable. De un golpe azoté la puerta del cuarto de Derek, pero allí solo estaba él durmiendo, plácidamente. Lo que me hizo pensar en dos cosas:

Cosa uno: Al menos ya tenía una pista de quien podía ser el culpable del desesperante ruido.

Cosa dos: Derek tenía una inmensa capacidad para dormir sin ser despertado.

-Papá! Vamos a necesitar el queso otra vez!

-Encárgate tu!

-Uff

Desde que Alicia vivía con nosotros, ellos no se separaban ni un momento. Me dirigí a la cocina, por suerte aun quedaba queso, tomé un cuchillo y corté un trozo. Aun así antes de volver a la habitación de mi hermano, me percaté de que el sonido allí era aun mas fuerte. Con el cuchillo en una mano y el queso en otra crucé la cocina en dirección a la sala principal, allí sobre la pequeña mesa se encontraba el causante de mi tormento.

Un maldito despertador.

No uno cualquiera, uno de esos antiguos que resuenan y hasta que no los golpeas no paran. Logré hacer que callara y cuando estuve lista para retirarme capté un pequeño crujido. El mismo que ocurría cuando pisaban una parte específica del suelo de madera..y adivinen qué? Yo sabía exactamente donde quedaba, justo detrás del sofá.

En esos momentos mi imaginación se activaba y se elevaba al cubo, haciéndome pensar que quizá había entrado alguien a la casa e intentaba robarnos. Así que armada con mi cuchillo de cocina (no lo subestimen) me dirigí con pasos lentos a esa parte de la sala. De un salto me enfrenté a la persona que había allí.

-Me cago en la mierda!- grité cuando la figura saltó de allí al mismo tiempo que yo lo hice.

-Que no es medio redundante?

-Que no estás grandecito para jugar a las escondidas?

-Creí que eras un ladrón

-Que hacías allí Arnold?- pregunté.

-Me escondía...

-De que?

-De ti?

Observé lo que llevaba en sus manos, mi móvil. Confirmado, ese infeliz era el causante de que yo madrugara.

-Escucha bien. Si hay algo que me gusta menos que tu rostro, es madrugar. Así que, DIME QUE HACÍAS O TE JURO QUE TE CORTARÉ- exigí amenazante con mi cuchillo, pero claro que tenía que pasar algo. Y eso fué que Derek entró al lugar.

-Es eso queso?

-Si es queso...-dije lanzándole el trozo de comida que aceptó con gusto hasta que se percató de lo que sucedía. Primero observó a Adam con mi móvil en sus manos, luego al despertador destrozado en el suelo, y por último a mi con el cuchillo en mano. Finalmente se encogió de hombros y habló.

-En lo que a mi respecta, puedes deshacerte de él. Es más, podría conseguirte un par de armas más letales si quieres...

-Gracias hermano pero con esto dolerá más...

-Si sabes que tienen problemas, verdad? Ambos...-dijo Adam entregándome mi pertenencia.

Estaba retirándome cuando oigo a mis espaldas un comentario que preferiría no haber oído.

-Bonitas piernas linda.- oh claro, yo estaba de pijamas.

-Como dices?-Preguntamos Derek y yo a la vez.

-Que vomito peras de día.

-Eso es asqueroso

-Oh no querido Arnold, tú te metiste con mi hermana. -dijo Derek luciendo calmado, pero todos sabíamos que no lo estaba. Yo por mi parte estaba algo sorprendida por su reacción, nunca había visto su lado de hermano protector. Quizá fuera porque realmente nunca hubieron chicos que significaran una amenaza.

Minutos más tarde al llegar al instituto comprendí que desde ese momento en más, mi hermano tendría problemas. Como siempre llegamos mi padre, Derek y yo en el auto familiar un tanto viejo. Y segundos después arribó el señor me-creo-muy-perfecto-con-mi-deportivo-rojo. Y como era de esperarse, las miradas se enfocaron el él así como días antes había ocurrido con el hijo de la directora. A diferencia de que en el caso de Arnold Caca podría decir que hasta los hombres volteaban a verlo, tan perfecto era?

Pff por supuesto que si. Lástima que fuera tan estúpido.

Al entrar al instituto los suspiros aumentaron, Derek por primera vez en mucho tiempo se mantuvo a mi lado sin que le importase que nos vieran juntos, aunque si le importaba que todos esos suspiros fueran para el idiota que vivía con nosotros.

-Hermano, tienes competencia. Otra vez.

-Pronto se aburrirán de él. Es cosa de los primeros días.-dijo para luego marcharse.

Mi intención era seguirlo pero sentí que me agarraban del brazo y tiraban de mi, una mano se ubicó sobre mi boca evitando que gritara. En segundos me encontré a mi misma encerrada en un lugar pequeño, oscuro y sofocante; el polvo abundaba lo cuál era algo irónico teniendo en cuenta que era el armario del conserje. Que como lo sabía? No solo por los instrumentos que este usaba para limpiar los cuales conocía de memoria teniendo en cuenta que había pasado un día limpiando baños con esos.

Lo que me hacía recordar que en realidad nunca cumplimos la semana de castigo, porque, y cito a la señorita Summer, "el conserje se aburrió en su día libre y esto hizo que se replanteara el dejar que otras personas limpien sus baños, cree fielmente que sólo él sabe limpiarlos". Pero eso no era lo importante, lo importante era el hecho de que estaba encerrada allí en ese mugriento y polvoriento lugar, y no estaba sola. Debería resaltar que mi valor y mi orgullo quedaron atrás en el momento en que traspasé esa puerta, al diablo con todo, eso daba miedo.

-Miller. Tenemos que hablar.

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Espero que les haya gustado! Gracias a esas pocas personas que se toman el trabajo de leer cada capítulo, esta historia no sería nada sin ustedes!

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