Capítulo 12

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No podía dormir, llevaba más de veinte minutos dando vueltas en su enorme cama, soltó un suspiró y se sentó así sus manos por su rostro mientras volvía a soltar otro suspiro, con pereza se levantó, iba a tomar sus lentes pero hace mucho que no los necesitaba.

Camino hacia si baúl, donde saco un pantalón negro y su ramera de Quidditch, se calzo, tomo su capa de invisibilidad se la coloco y salió de la habitación, los pasillos eran silenciosos y tranquilos.

Mientras caminaba no puedo evitar pensar en todo, en como su vida cambió, un día era un niño que enfrentaba de todo, los maltratos de ese hombre, en su primer año a un profesor siendo poseído por Voldemort, en su segundo año a un basilisco, que resultó ser su herencia, en su tercer año a un prófugo asesino, que resultó ser su padrino y siendo inocente, en su cuarto año, tuvo que participar en un torneo suicidia, enfrentó a un dragón, a las criaturas del lago negro, y por último se tuvo que enfrentar a Voldemort, ver morir a su hermano de todo menos de sangre.

¿Para que?, si al final lo tacharon de mentiroso.

En su quinto año estuvo bien, quitando a la vieja esa de Dolores, tuvo que aguantar las miradas de odio y de desprecio, los comentarios de como era un estafador, un mentiroso y un busca fama.

¿Fama?, el no queria fama, claro que no, fama por ser el niño que vivió, el elegido, ¿fama por perder a sus padres?,¡era un bebé!, fama por que su padres dieron la vida para que pudiera vivir.

Cuando el descubrió qué era un mago, se emocionó, cuando conoció el mundo mágico, el vio eso como la mejor oportunidad de escapar de aquel infierno llamado Durleys, pero el solo conoció otra parte del infierno.

Lo único bueno, fue que conoció a sus mejores amigos, los Weasley's, aquellas personas que se convirtieron en su familia.

Harry salió de sus pensamientos cuando escucho a gente hablando, y vio que había salido de la fortaleza roja y que estaba en el pueblo, camino con cuidado, sin querer chocar con nadie, vio cada cosa con una sonrisa suave.

Sin que nadie lo notará, se saco la capa y la colocó sobre sus hombros, para después volver a seguir caminando, viendo cada cosa con un brillo en los ojos, mientras caminaba algunas personas se le quedaban viendo, pero el simplemente los ignoraba.

Gente bailando, otros pelándose por culpa del alcohol, personas teniendo sexo en algunas esquinas oscuras, se había sonrojado un poco, al fin de cuentas es un adolescente con las hormonas alborotadas.

Desvío la mirada y siguió caminando, hasta que llego a la playa, sonrío un poco para seguir caminando sin ningún rumbo alguno, hasta que se dio cuanta que estaba muy lejos del pueblo, no le tomo importancia alguna y siguió caminando.

Sentía paz y tranquilidad mientras escuchaba las olas del mar, paro de caminar y se sentó en la arena para ver el grande y misterioso mar.

No sabía cuanto tiempo se quedó ahí sentado perdido en sus pensamientos, disfrutando del viendo chocando contra su trosto, pero algo en su interior lo ponía ansioso.

Harry vio a los lejos en el cielo estrellado, como algo negro y enorme se acercaba hacia el, supo que se trataba de un dragón, uno muy grande.

El Potter se colocó de pie rápidamente, y dio unos cuantos pasos hacia atrás cuando el enorme dragón aterrizó frente suyo.

Los ojos verdes del dragón, lo miraron fijamente y con mucha intensidad, el joven ojiverde se sintió un poco intimidado.

Pero el Dragón hizo algo que lo sorprendió, el inclinó su cabeza, como si fuera una reverencia.

Lo estuve esperando por mucho tiempo — hablo el dragón entre siseos.

Harry se volvió a sorprender, con cuidado se hacerlo al dragón, ya no le importaba si aquella bestia se lo comía.

¿A mi? — pregunto en alto Valyrio, por algo en el decía que debía usar aquella lengua.

Si, a ti — le responde el dragón entre siseos.

¿ Por que a mi? — volvió a preguntar, sin dejar de ver los ojos verdes oscuros del dragón.

Tu naciste para ser mi jinete — le dice la majestuosa bestia.

Y Harry volvió a aquedar sorprendido sin dejar de mirar al dragón, pero después sonrío al ver el dragón que tenía enfrente suyo.

Caníbal, un dragón salvaje y libre — comenzó a decir Harry mientras se hacercaba más — Esperando por un jinete -— lo último lo dijo con un poco de burla.

Caníbal bufó con un poco de diversión, mientras radeaba sus ojos, y con sus nariz empujaba levemente, Harry ríe ante eso.

—  Que esperas mocoso, sube y volemos para completar nuestro vinculo — Caníbal le dice mientras se colocaba de costado.

Harry ni lo dudo ni un momento más, con toda la valentía Gryffindor, escaló sobre el dragón, una vez sobre la espalda del dragón, configuro unas corras, y cuanto todo estuvo listo miró al frente.

Soves — dijo con una enorme sonrisa, el dragón hizo caso a su jinete.

Ahora Harry sentía lo que es la libertad.

Ahora Harry sentía lo que es la libertad

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852 palabras.

Corto lo se, pero hasta ahí mi inspiración.

Harry y Caníbal

Harry y Caníbal

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 𝐄𝐋 𝐃𝐎𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐔𝐍𝐀 𝑴𝑬𝑵𝑻𝑰𝑹𝑨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora