twenty one

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Abrió sus ojos con tranquilidad comenzando a parpadear levemente ante la confusión que pasaba por su mente. Noto que estaba flotando sobre un lago sin que el agua llegara hasta su rostro, se quedó un par de segundos en su propia tranquilidad con la mente en blanco.

Se enderezó por completo en el agua empezando a nadar hasta la orilla, salió con pasos cuidadosos mirando todo alrededor dándose cuenta de la familiaridad del lugar. Soltó un suspiro al notar la pequeña isla donde había estado apareciendo en sus sueños.

Miro sus ropas al notar que había salido completamente seca, una pequeña risa salió de sus labios al notar el vestido totalmente blanco que estaba usando. Sus manos estaban completamente limpias y parecían tener un color más humano, acaricio su mano derecha con nostalgia.

Su mirada viajo hasta una figura a unos metros de ella identificándola al instante, dudando camino hasta acercarse a el lentamente.

El rubio no se inmutó ante la presencia de la menor y siguió con su mirada en el cielo nocturno, Elain lo imitó cayendo en cuenta de que cada que aparecía ahí la noche los rodeaba, una noche tan oscura que le helaba los huesos.

—Anthon.

La chica giro su cabeza al hombre cuando esté rompió el silencio.

—Mi nombre es Anthon—giro su cabeza hacia ella con una amable sonrisa, bajo la mirada hasta sus manos pálidas donde ya no habían tatuajes ni manchas—¿Te dolió?

La menor se encogió de hombros desviando su mirada al suelo.

—Creo que me dolió más despedirme de ellos que morir.

Anthon bajo la mirada con tristeza asistiendo.

—Me paso lo mismo, incluso tú lo viste.

Elain recordó la primera vez que el mayor le había enseñado sus recuerdos y tembló levemente.

—Supongo que no había nada que hacer—siguió mirando el cielo con atención—Creo que al final de todo acepte mi destino, pero lamento haber repetido la historia.

El rubio no se deshizo de su semblante tranquilo, simplemente asintió con la cabeza—No fue tu culpa, no sabías toda la historia.

—¿Puedo preguntarte algo, Anthon?

—Adelante.

—Cuando morí los recuerdos que me mostraste aparecieron en mi mente—se abrazo a ella misma—repetí las mismas palabras que tú dijiste al morir, sin embargo hasta ahora no lo entiendo.

Anthon la miro sin entender, esperando que siguiera hablando.

—¿Por qué en otra vida?

El más alto soltó un pequeño suspiro de tristeza mirándose las manos que se encontraban entrelazadas sobre su cuerpo.

—Me tranquiliza pensar que en otro vida regrese con mi esposa y mi hijo—la miro con un pequeño brillo en los ojos— ellos eran todo para mí y me rompe el corazón que no estuve para ellos cuando más me necesitaban.

—Me parece injusto—dijo con un hilo de voz sorprendiendo al mayor— me parece tan cruel pensar porque en otra vida si y en esta no.

—La vida no es justa pequeña Elain, era algo que me hubiera encantado enseñarte.

La mencionada giro su rostro hacia el cuando esas palabras salieron de su boca, un pequeño sentimiento de angustia se poso en su pecho cuando el hombre la miro con una pequeña sonrisa divertida.

—¿Tú...

Anthon la miro con una ceja alzada cuando Elain se enredo entre sus palabras y tragaba el nudo que se había hecho en su garganta, pensó que el latido de su corazón llegaría hasta los oídos del mayor y frunció el ceño levemente.

𝐑𝐄𝐃 𝐒𝐖𝐀𝐍 ʸ ˡᵒˢ 7 ᵛᵃˡⁱᵉⁿᵗᵉˢ (ᵖʳⁱⁿᶜᵉ ᵐᵉʳˡⁱⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora