Celos

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-Me gustas- Dijo Douma depositando caricias en la espalda de Akaza

-Lo sé- Dijo un Akaza semi dormido encima de Douma.

Era un recuerdo presente de la noche anterior que tenía Douma ahora mismo al ver a Akaza hablando animadamente con otra luna superior

A la mierda, ¿por qué tenía que convivir con otro? ¿Por qué otro lo podía hacer sonreír? ¿Por qué simplemente lo miras a él? Me tienes a mí, los demás que se jodan.

Akaza y Douma, lunas superiores.

Douma amaba a Akaza, lo quería ahora mismo y sólo para él, si bien solían salir juntos, sin embargo Akaza tenía un conflicto con sus sentimientos. Si bien eran "amigos" a veces lo dejaba sobrepasarse un poco

Akaza estaba con Kaigaku platicaban el entrenamiento que Akaza me había sugerido al contrario. Pasaron un tiempo juntos para después separarse.

Akaza ahora se encontraba descansando debajo de un árbol. Contó, 3, 2, 1 y abrió los ojos encontrando unos ojos arcoiris que lo miraban alegre.

-Akaza-dono~- se subió encima de él y lo acercó a él con aparentes intenciones de besarle y así lo hizo, sin embargo Akaza esquivó el beso.

Douma chasqueó la lengua,
simplemente se levantó, lo miró serio y se retiró.


Akaza se quedó confundido, ansioso, esperó que Douma reaccionara diferente como las otras veces donde lo sujetaba del cuello y lo acercaba con brusquedad a él diciendo "¿Ah sí?" Para después comerle la boca.

"Como las otras veces" ¿Desde cuándo se dejaba besar por Douma?  O mejor aún ¿Desde cuándo deseaba que Douma lo besara? Porque eso quería, quería su atención, sus mimos, sus dulces palabras, quería estar junto a él. Mierda, ¿desde cuándo Douma le gustaba? Hasta apenas se dio cuenta y aún más cuenta de que se había comportado como un total imbécil desde que Douma se le declaró.

Debía hacer algo.


Apurado llegó hasta el templo de Douma, entró y empezó a buscarlo, sin éxito hasta que sintió una presencia detrás de él.

-Douma yo-  no le dejaron terminar

-¿Qué quieres? Ya no tengo nada que hacer contigo, me lo dejaste claro.- Douma se dió la vuelta dispuesto a irse pero Akaza lo tomó del brazo y se acercó a él.

Douma lo miró desde arriba, Akaza estaba levemente sonrojado, temblaba un poco. Mierda, estaba caliente, no resistiría mucho tiempo.

-¿Y bien?-

Akaza jaló a Douma de la nuca para poder besarlo.

Se separó igualmente apenado, tomó las manos de Douma y las colocó en su cintura, le hizo señas para que se acercara y le susurró.

-Lo siento- Decía mientras se movía cerca de la entrepierna de Douma.

Este no aguantó más, lo acorraló y empezó a besarlo con necesidad.

Con una mano sujetaba sus dos brazos encima de su cabeza y con la contra empezaba con las caricias logrando que el pelirosa se retorciera de placer.

Cayeron a la cama y logró ver los ojos del demonio rubio, los que antes reflejaban amor estaban llenos de odio, celos, y algo de decepción. Congeló las manos de Akaza al igual que sus piernas dejándolo inmóvil, sin importancia empezó a penetrarlo

Seguía enamorado de Akaza cuando él nunca lo quiso, quizá exactamente ahora sólo lo usaba para tener sexo, para seguirlo ilusionando, pero ya le valía una mierda.
Quería que Akaza le rogara, que le prestara atención, que lo amara como él lo hacía.

Salió de sus pensamientos al escuchar a Akaza.

-Lo siento, f-fui idiota y no me di cuenta que te lastimaba y q-que a m-í también me gustas, D-Douma~- Dijo entre gemidos.

Douma lo vio, estaba tan débil, a su Merced,  no sabía desde qué hora empezó a follarlo sin piedad. Akaza lagrimeaba.

Esa imagen bastó para correrse para después salir de él.

-¿En serio?-

Akaza asintió

Douma lo tomó entre sus brazos y lo abrazó.










Aprovechando la posición en la que estaban, Akaza empezó a dejar marcas en el cuello de Douma y empezó a moverse lentamente sobre él.

-Nunca pedí que te detuvieras, es mi forma de pedirte perdón por lo idiota que he sido-

Fue la gota que derramó el vaso e hiciera que comenzaran la 2da ronda de mínimo otras 7.














Akaza cayó rendido encima de Douma. Estaba aferrado a su pecho a punto de caer dormido.

-Me gustas- Dijo Akaza

-Lo sé- Dijo Douma







One Shorts DouakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora