One Shorts Douaka

Encima

Un par de universitarios calientes.

"Las lunas superiores" o el grupo de amigos de Akaza se habían ido a vivir juntos, rentando una casa cerca de la universidad, pensaron que iban a terminar peleados en menos del mes, para su sorpresa todo iba sorprendentemente bien.
Todos compartían habitación con alguien, él la compartía con Douma, llevaban una relación extraña, no sabía de cuándo acá empezaron con confiancitas que llevaron a besos para "reforzar la amistad" y varias caricias con las mismas intenciones, sin embargo si les preguntabas qué eran siempre decían que se odiaban a muerte y era facil de creer, pues estando con los demás ambos actuaban muy diferente, no podían ni verse porque empezaban a pelear. Las demás lunas siguen pensando en cómo su decisión de ponerlos en la misma habitación resultó bien, nadie sabía qué era lo que ocurría dentro de esas cuatro paredes.

Empezaban semana de evaluaciones, los 5 días más estresantes para los alumnos, en especial para Akaza, pues tenía que conservar su beca. Se la pasaba todo el día en su escritorio e ignoraba a todos a su alrededor, Douma se encontraba harto de el sonido que hacía Akaza al tomar apuntes y arrancar hojas.

-Akaza-dono- Empezó a llamarle el rubio.

Volvió a repetir su nombre otras 4 veces, al no obtener respuesta se acercó a su oído.

-Akaza.-

La piel erizada del pelirrosa le hizo entender que tenía su atención. Empezaría su travesura.

Empezó a susurrarle halagos al oído repartiendo varios besos, sus manos empezaron a tocar desde el torso hacia su entrepierna, luego volvían a subir pasaban por sus pezones hasta el cuello dónde apretaba dejando marcas de sus largos dedos siguió en un Vaivén con la unica intención de ver la reacción del contrario.

Douma siempre sintió una gran atracción hacia Akaza, simplemente no quería decirlo. Esperaba que sus acciones lo demostraran, según él tenía resultados, el cuerpo de Akaza reaccionaba a todas las caricias que le daba y Akaza nunca chistaba, además cuando él quería dejarlo en paz Akaza tomaba su mano y la dirigía a los lugares que estaba tocando.

Salió de sus pensamientos cuando sus dedos estuvieron mojados, miró hacia la ubicación de sus manos encontrando un gran bulto mojado el pantalón de Akaza.

Akaza bajó sus pants liberando su miembro. Douma giró la silla donde se encontraba sentado Akaza y empezó a masturbarlo. Douma sabía cómo hacer que a Akaza le fascinara y lo sabía por todos los suspiros y gemidos que intentaba ocultar.

El pelirrosa estiró sus brazos hasta atrapar el cuello de Douma para acercarlo a él y besarlo. Douma con su mano libre apretó su cuello haciendo que Akaza se viniera.

Douma se retiró dispuesto a acabar sus asuntos, su erección lo estaba matando.

Akaza tiró a Douma a la cama y lo sentó al borde. Se sentó con algo de delicadeza en la erección cubierta por los pants de Douma y empezó a moverse sobre esta, recibiendo así "saltitos" gustosos del contrario.

La tela fila de ambos pants permitía sentir mejor al otro, Douma bajó los pantalones del contrario y los suyos y empezó a rozar su pene con la entrada del que estaba encima suyo preparándolo con el presemen que le salía.

No esperó mucho más para jalar de las caderas a Akaza y enterrarle su extención ganándose un hermoso gemido de su amado.

Empezó a embestirlo con lento y profundo, Akaza lo sacó, se volteó quedando de frente a Douma, posicionarse encima y empezar a montarlo.

Douma creció al ver la erótica escena y se quedó quieto para que Akaza hiciera solo su trabajo. Los espasmos se apoderaron del pelirrosa haciendo que perdiera velocidad pero que apretara mejor. Douma lo volvió a sujetar con fuerza de las caderas y empezó a penetrarlo con brusquedad. Akaza gemía alto al ser atacado de esa forma, las lágrimas rodaban por sus mejillas y su segundo orgasmo llegó un poco antes que el primero del rubio.

Se separaron y Akaza tambaleante se dirigió con rapidez al baño al escuchar que la puerta de la casa se abría, sus compañeros habían llegado.

No sé esperaba que Douma lo siguiese y lo encerrara allí con él. Lo tomó por la cintura y volvió a besarle. Douma introdujo de golpe sus tres dedos haciendo que las piernas de Akaza flaquearan, Ahogó sus gemidos con la lengua del rubio.

Se separaron y Douma volteó a Akaza poniéndolo contra la pared dentro de la regadera, extendió un poco su culo y siguió embistiéndolo con sus dedos.

Se acercó a su oído y susurró

-La llave-

Rápidamente Akaza abrió la regadera y el agua tibia empezó a correr.

Douma alineó y penetró el culo del pelirrosa, posó su mano en su cuello y la otra repartía nalgadas de vez en cuando y marcaba a mordidas y besos los hombros y espalda del pelirrosa.

El placer lo retorcía y Douma sonreía victorioso al ver las expresiones contrarias por el azulejo.

Douma volvió a correrse dentro y ambos se bañaron .

Salieron, Douma cargando a Akaza y lo recostó en su cama, para luego tumbarse a su lado y no pasó mucho tiempo ñara que lo subiera encima de él y que Akaza sintiera un bulto en su trasero. Akaza estaba desesperado, ansioso, le encantaba ser tomado así y en especial este sería su día favorito.

-Ah~~-  Y otra ronda fue iniciada.

.