Como antes

265 11 4
                                    

Cuando te conocí ya me había dado cuenta que te amaba...



Vestías tan elegante, tus ojos tan preciosos, era todo tan romántico, estábamos incluso comprometidos. Toda mi felicidad se esfumó, fue tan lento que quise negarlo, quise creer que algún día cambiarías y todo volvería a ser como antes.

Que equivocado estuve.

Esperé días, los días se hicieron meses, llegamos al año desde que nuestra relación empezó a ir en picada. Estaba harto, quería terminar con él, hoy por fin estaba decidido. Me arreglé y salí con mis amigos.
Quería ir con Gyokko y Gyuutaro, quizá ellos me dieran consejos para alejarme por fin de él.

Entramos a un bar y bebimos, pasaron las horas y una mano se posó sobre mi hombro, volteé y me encontré con la dulce sonrisa de Douma, me hubiera apartado de no ser por las dulces palabras que salieron de sus labios.

-Dulzura, te estuve llamando, estaba tan preocupado- Me dijo con calidez abrazándome por los hombros mientras depositaba un suave beso en mi mejilla.

Los presentes vieron la escena y empezaron a decir lo hermosa que era nuestra relación.

-Lo sé, soy tan afortunado de tenerlo, es el amor de mi vida, lo amo tanto-

Él miró el reloj y me tomó por el brazo suavemente, nos despedimos y nos fuimos. El trayecto a casa fue igual de dulce, tanto que olvidé para lo que había salido en primer lugar pero lo recordé al volver a casa.


-Zorra-

Fue la palabra que me trajo de regreso al mundo real, fue acompañado por un estirón de cabello de su parte, me tiró al suelo después.

-Eres un cualquiera, buscando con quien coger mientras no estoy- Se arrodilló y volvió a jalarme el cabello acercándome a su rostro. Logré ver sus ojos de colores llamativos, de los cuales me enamoré. Sigo sin entender cómo llegamos a ésto, nos amábamos, éramos felices.

De un momento a otro empezó a lastimarme, primero siendo frío, ignorándome. Sabía que me era infiel y había decidido terminar con él, pero cada vez que lo terminaba venía con flores, me besaba, pasábamos tiempo juntos, nos reíamos y hablábamos, parecía que todo era como antes. Pero llegábamos a casa y todo era lo mismo. Y lo peor del caso, aún lo amaba. Aún deseaba ser de él o lo que sea, pero quería estar con él y quizá así todo volviera a ser como antes. Mierda, estaba tan cansado, yo sabía que era imposible, pero una parte de mi despedazado corazón creía ciegamente en volver al romance tan perfecto que alguna vez tuvimos.

Ahora nuestra relación estaba colgando de un hilo llamado sexo. Era lo único que le importaba de mí y estaba a punto de acabarse.

-Si tanto quieres tener algo dentro del culo- me jaló e inmovilizó en el piso, me desnudó y sin cuidado alguno empezó a cogerme.

Aquí vamos de nuevo.


Así pasaron más situaciones, hacía casi el año no salía de aquel lugar. Douma se encargó de romper mis piernas y lastimar mis brazos.



Hoy por fin estaba decidido, acabaría con él. Logré escapar y conseguir veneno. Cociné y cociné, hoy era el gran día. Estaba tan emocionado pero estaba tan cansado que no podía sonreír.

Douma llegó triste a casa, se acomodó entre mis brazos para llorar.

-Amor, por favor perdóname, he Sido un pésimo novio y-

Le hice cariños en un intento de calmarlo. ¿Por fin todo sería como antes?





-Ya está servido- Nos sentamos y comimos. El veneno tardaría en hacer efecto entonces al terminar Douma volvió a acercarse a mí.

Se disculpó y me abrazó, estuvimos sentados en el sofá por un rato. La piel de Douma estaba pálida, sus ojos rojos y su voz era áspera.

Se acercó y me besó.

Fue entonces cuando caí en cuenta que todavía lo amaba, todavía sentía mariposas en el estómago, todavía quería estar con él.

Pero era demasiado tarde, al salir de mis pensamientos el cuerpo sin vida de Douma estaba recargado en mí.

Rompió en llanto por días hasta que los vecinos reportaron un olor nauseabundo en aquella casa.

Akaza estaba destrozado, fue arrestado tras haber confesado lo que hizo.








-Mi cielo, lo siento tanto- pronunció con dificultad antes de ahorcarse en aquel lugar.

















Tras, el próximo quizá sea aquí cursi y romanticón para q no digan q escribo puras cosas tistes. Cha chau

One Shorts DouakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora