Capítulo 14

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Las lágrimas caían por la cara de Regina con fuerza, todavía no lograba entender donde estaba pero cada músculos y cada hueso de su cuerpo dolían como la peor mierda. 

Maléfica la sostuvo entre sus brazos intentando tranquilizarla, ¿pero como logras eso con todo lo que Regina vivió? 

– Gina, amor mio. 

– ¿Qué me pasó? –se observó durante unos segundos notando debajo suyo los restos de su vestido, manchado con sangre y tierra.

– No lo sé  –dejo un beso en su cabeza–. tu padre vino a buscarme, estuviste cinco días prácticamente desaparecida. 

– ¿Qué? –intento levantarse pero sentía su cuerpo funcionando en su contra por completo. 

– Hey, espera, déjame ayudarte –hizo aparecer un vestido ligero sobre el cuerpo de la menor y la ayudo a levantarse. 

– Necesito ir al baño por favor. 

– Claro. 

La llevo hasta el baño, cuando llegaron la morena cayó de rodillas y vomito todo lo que tenia. 

Maléfica la sostuvo dejando que sacara todo, su piel estaba enrojecida mientras que las lágrimas caían. 

– Tranquila pequeña -beso su cabeza mientras pasaba sus manos por sus brazos calmando poco a poco. 

Ambas escucharon un golpe en la puerta seguido de la voz de Henry. 

– ¿Están bien? –miró a Regina quien solo asintió. 

– Si señor Henry, esperenos en la habitación por favor. 

– Claro –una vez que la menor estuvo más calmada Maléfica la ayudó a levantarse. 

– ¿Te sientes bien? 

– Si –salieron del baño, Maléfica la ayudó a caminar sosteniendola por la cintura. Henry las observó con una ligera sonrisa–. papá

– Mi niña –se acercó a ella para abrazarla–. estaba muy asustado por ti hija. 

– Lo sé papi. 

Cuando se separaron Maléfica volvió a ayudarla a caminar hasta la cama, estaba mucho más tranquila. 

– ¿Quieres hablar de lo que pasó? 

– No. 

– Esta bien, toma el agua de hierbas –agarro la taza antes de dársela y dio un pequeño toque en el borde–. le agregue un hechizo tranquilizante. 

– Gracias. 

Tanto Henry como Maléfica dejan que Regina tome el agua de hierbas tranquila, mientras ambos se alejan unos pasos para hablar. 

La morena parece perdida en sus pensamientos pero observa a las dos personas más importantes de su vida hablar lejos de ella, sentía que fue culpa suya todo lo que le pasó, ese era su destino y la verdad estaba demasiado cansada para luchar. 

– Hey linda –levantó la vista hacia Maléfica cuando se acercó a ella–. ¿que tal te sientes? 

– Cansada. 

– Lo sé, hable con tu padre para que se queden aquí.

– ¿Dejaras que se quede? –Regina ni siquiera había notado que hacía unos cuantos minutos que su padre salió de la habitación. 

Mi enorme dragón..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora