Las lágrimas caían por la cara de Regina con fuerza, todavía no lograba entender donde estaba pero cada músculos y cada hueso de su cuerpo dolían como la peor mierda.
Maléfica la sostuvo entre sus brazos intentando tranquilizarla, ¿pero como logras eso con todo lo que Regina vivió?
– Gina, amor mio.
– ¿Qué me pasó? –se observó durante unos segundos notando debajo suyo los restos de su vestido, manchado con sangre y tierra.
– No lo sé –dejo un beso en su cabeza–. tu padre vino a buscarme, estuviste cinco días prácticamente desaparecida.
– ¿Qué? –intento levantarse pero sentía su cuerpo funcionando en su contra por completo.
– Hey, espera, déjame ayudarte –hizo aparecer un vestido ligero sobre el cuerpo de la menor y la ayudo a levantarse.
– Necesito ir al baño por favor.
– Claro.
La llevo hasta el baño, cuando llegaron la morena cayó de rodillas y vomito todo lo que tenia.
Maléfica la sostuvo dejando que sacara todo, su piel estaba enrojecida mientras que las lágrimas caían.
– Tranquila pequeña -beso su cabeza mientras pasaba sus manos por sus brazos calmando poco a poco.
Ambas escucharon un golpe en la puerta seguido de la voz de Henry.
– ¿Están bien? –miró a Regina quien solo asintió.
– Si señor Henry, esperenos en la habitación por favor.
– Claro –una vez que la menor estuvo más calmada Maléfica la ayudó a levantarse.
– ¿Te sientes bien?
– Si –salieron del baño, Maléfica la ayudó a caminar sosteniendola por la cintura. Henry las observó con una ligera sonrisa–. papá
– Mi niña –se acercó a ella para abrazarla–. estaba muy asustado por ti hija.
– Lo sé papi.
Cuando se separaron Maléfica volvió a ayudarla a caminar hasta la cama, estaba mucho más tranquila.
– ¿Quieres hablar de lo que pasó?
– No.
– Esta bien, toma el agua de hierbas –agarro la taza antes de dársela y dio un pequeño toque en el borde–. le agregue un hechizo tranquilizante.
– Gracias.
Tanto Henry como Maléfica dejan que Regina tome el agua de hierbas tranquila, mientras ambos se alejan unos pasos para hablar.
La morena parece perdida en sus pensamientos pero observa a las dos personas más importantes de su vida hablar lejos de ella, sentía que fue culpa suya todo lo que le pasó, ese era su destino y la verdad estaba demasiado cansada para luchar.
– Hey linda –levantó la vista hacia Maléfica cuando se acercó a ella–. ¿que tal te sientes?
– Cansada.
– Lo sé, hable con tu padre para que se queden aquí.
– ¿Dejaras que se quede? –Regina ni siquiera había notado que hacía unos cuantos minutos que su padre salió de la habitación.
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Mi enorme dragón..
Фанфик¿Qué pasaría si Maléfica hubiera aceptado enseñarle magia a Regina?, ¿sería la Reina Malvada?, ¿habría sentimientos entre ellas?