Mi enorme dragón..

Epílogo 1

*Tiempo después* 

Henry Daniel Mills-Swan, toda su vida había cambiado desde el momento en que leyó ese libro “Once Upon A Time” pasó de pelear y gritarle a su madre Regina a entender que ella nunca quiso hacerle ningún tipo de daño. 

Ya no era un niño perdido que no creía que la “Reina Malvada” podría quererlo, ahora sabía que tanto Regina como Emma Swan “La Salvadora” son sus madres. El si es un príncipe, el nieto de Snow White y Charming, pero también es el niño con el corazón del creyente verdadero. 

Lilith Mills-Page la hija de un amor verdadero, uno entre dos de las villanas más poderosas, aquellas de las que se creía que no se merecían un final feliz. 

Pero ellas dos lo vencieron, vencieron el destino “La Reina y la Dragón”, con sus caminos entrelazados desde el primer momento en que se vieron. 

Los primeros meses cada fin de semana por medio Emma llevaba a Henry hasta el aeropuerto de Boston, Regina lo esperaba en San Francisco y se quedaba con ella esos días. 

Había sido un poco difícil para ellos adaptarse de nuevo a la convivencia, pero está vez ninguno de los dos estaba dispuesto a volver a perderse. 

– Mamá, ¿puedo hablar contigo? 

– Claro, ¿qué pasa Henry? –Regina lo miro unos segundos y se sentó junto a él en el sillón–. ¿estas bien? –Henry se quedó unos segundos callado, estaba decidiendo como debía seguir–. Henry, ¿qué pasa? 

– Estuve pensando mucho y yo me siento cómodo contigo, Mal y Lily, también me siento bien con Emma, Snow y David, pero ya no es lo mismo. 

– ¿Quieres dejar de venir a San Francisco? 

– No, no es eso. 

– ¿Entonces…? 

– Quiero mudarme aquí a San Francisco con ustedes y visitar a Emma en Storybrooke.

– ¿Estás seguro? 

– Si, quiero hacer esto, Emma es buena pero tu fuiste mi madre mucho mas tiempo. 

– ¿Emma lo sabe? 

– Todavía no, ¿pero tu me aceptarías aquí? 

– Claro que si, eres mi hijo.

– Entonces me gustaría mudarme aquí –Regina asintió mientras se acercaba más hacia él para abrazarlo. 

– Deberíamos hablar bien con Emma sobre esto. 

– Y con Maléfica también.

– Lo sé, yo voy a hablar con Mal sobre eso. 

Y tal como lo había dicho Regina habló con Mal sobre lo que Henry tenía pensado, la rubia espero pacientemente hasta que su esposa termino de hablar.

– ¿Henry quiere mudarse con nosotras? 

– Si, supongo que quiere pasar más tiempo aquí. 

– ¿Y cómo te sientes Gina?

– Quiero estar con Henry, pero también me interesa lo que sientes tú con esto. 

– Gin, Henry es tu hijo y quiere pasar más tiempo contigo y esta bien, te apoyo en esto. 

– Gracias Mal. 

– Gin, tu eres todo para mi, tu y nuestra hija son todo lo que algún día quise, te voy a apoyar en lo que tu quieras –Regina sonríe levemente mientras se acerca a la rubia para poder abrazarla.