Mi enorme dragón..

Capítulo 21

Maléfica veía a Regina dar vueltas por la cafetería, la morena se había negado a ir a la mansión en ese momento, ella no confía en la rubia. En cuanto entraron Eugenia se acercó para abrazarla pero Regina se negó retrocediendo. 

– Regina cálmate por favor –Maléfica acababa de contarle a grandes rasgos su historia.

– Es que no entiendo que es lo que estás diciendo, ¿dices que nosotras estamos casadas? 

– Hace 28 años exactamente. 

– Discúlpame si no termino de creerte, no tienes ninguna prueba. 

– La tengo. 

– Regina –Eugenia se acercó a ellas–. escucha a Maléfica, ella sabe lo que te está diciéndo. 

– Escúchame –Maléfica habló desde su lugar y le hizo señas para que se sentara frente a ella. 

– Bien. 

Regina se sentó frente a Maléfica, la observó unos cuantos segundos, pero había decidido escuchar cuál era la explicación que le podía llegar a decir. Le parecía todo una completa mentira, ella recordaba una historia completamente distinta. 

– Llegaste a mi castillo cuando tenias 16 años, buscabas aprender magia, no querías a Rumple cerca. 

– ¿Y tu me enseñaste magia? 

– Lo hice, créeme no pensé que tendrías el potencial, pero no te rendiste. Tu me ayudaste a recuperar mi chispa. 

– ¿Tú chispa?, ¿de qué hablas? 

– Esa es otra parte de la historia, pero había perdido mi fuego interior y tu me ayudaste a que lo recuperará. 

– Si nos conocimos cuando tenía 16, ya estaba casada con Leopold. 

– Lo estabas, llevabas casi un año casada con él. 

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Mientras tanto Emma estaba en el loft junto a David y Snow, bueno junto a sus padres, quería que alguno de ellos le contará que había pasado. 

– ¿Por qué dejaron a Regina en libertad?, alguno puede explicarme un poco más, primero intentan matarla y cuando intervengo hacen esto…

– Emma hay mucha historia detrás. 

– ¿Y qué le voy a decir a Henry?, ¿qué dejamos a Regina libre como si nada? 

– Solo no dejes que se acerque a ella, Regina es la Reina Malvada. 

– Es la madre de Henry. 

– Emma, él es tu hijo..

– ¡No!, no importa que ella sea la Reina Malvada, es la madre de Henry, lo crío por 10 años, no puedo poner al niño en contra de ella, así que estoy haciendo esto por él también.

– Henry es tu hijo. 

– Ve y dile al niño entonces, dile que fueron con antorchas a su casa y buscan matarla, Henry me pidió que la protegiera y eso es lo que voy a hacer.

– Él no entiende, es un niño.

– Es tan hijo de ella como mío –agarró su chaqueta de la silla. 

– ¿A dónde vas? 

– Con Henry. 

No espero a que ninguno dijera nada antes de salir del loft, camino hasta el pequeño parque donde siempre se encontraba con Henry. En cuanto llego vio a Ruby hablando junto a su hijo, los dos revisaban el libro.