Lo que hay x aquí || Crymua

2. Sus amigas dicen que es mejor que yo

Después de estar toda la tarde dando vueltas en la cama sin poder callar sus pensamientos, Cry decidió alistarse para el evento de una marca de ropa de la que ahora era imagen.

Había progresado tanto en su carrera como modelo que ahora todas las marcas peleaban por tener su cara en sus productos, o en sus portadas.

Diría que no sabía cómo llegó hasta allí pero si que lo sabía, lo tenía más claro que el agua. Todo fue gracias a su novia, la que desde el primer momento en que se conocieron le dio ánimos para ser modelo y le abrió la puerta al mundo del modelaje.

*3 años atrás*
Junio - 2020

—Verga, si se te puso morado así como pantalón de Hulk —le dijo Pipe mirando su ojo con preocupación.

—Yo al menos puedo abrirlo, no como tú —se rió de su amigo que aparte de morado, tenía el ojo hinchado.

—Esta me la comí por ti para protegerte, sino ya estarías con una contusión en el hospital —Pipe se volvió a colocar la bolsa de hielo que le había proporcionado el hotel en el ojo.

—Pero si fuiste tú quién empezó a pelearse con desconocidos, cabrón —le recriminó Cry recordando cómo ayer tuvieron que huir del antro tras el aboroto que no sabía cómo se creó en la pista, donde Pipe por dárselas de apaciguador recibió algún que otro golpe, y Cry por querer sacar de ahí a su amigo se llevó un codazo en el ojo.

—Todo lo hago por la anécdota —terminó Pipe de decir cuando llamaron a la puerta de la habitación que compartían.

—Chicos, ¿que tal siguen? —entró una de las organizadoras del evento de Twitch al que se tenían que presentar los amigos—. Fatal —se contestó ella sola.

—A ver, yo puedo ponerme el pelo aquí y fingir que nada me pasa —intentó arreglar Pipe colocándose su largo pelo en la mitad de la cara y cubriéndose el ojo afectado.

—Mejor sigue poniéndote hielo —le dijo—. ¿Y tú, Cry?

—El mio al menos no está inflamado —le enseñó el pelinegro su ojo con un gran moretón.

La organizadora se llevó las manos a la cabeza ¿Que iba a hacer ahora? En la cartelera del evento seguían sus nombres y no podían quitarlos a última hora.

—Quizás con un poco de maquillaje...

—¡Dios si! ¡Pipe eres un genio! —la organizadora salió corriendo de la habitación y a los minutos llevó con ella a una maquilladora que había conocido por los pasillos del hotel y que se hospedaba a pocas habitaciones de ella.

—¿Pero están bien? ¿No hay que llevarlos al hospital? —mientras cruzaban el pasillo, Yeri le preguntó a la chica que le había pedido el favor de maquillar a dos chicos con golpes en la cara.

—Sí, están bien, al único hospital que hay que llevarlos es al psiquiátrico por locos —contestó Sandra con un poco de humor—. De verdad que me salvas de una muy grande.

Yeri le respondió con una sonrisa amable, después de todo, su trabajo en la ciudad ya había terminado y se encontraba aburrida en su habitación de hotel esperando a que llegara la hora de su vuelo de regreso a su casa.

—Chicos, traigo a la chica que nos va a salvar de que nos cuelguen de los pies —anunció Sandra dejando pasar a Yeri, quién cargaba solo un pequeño maletín lleno del maquillaje necesario para cubrir hematomas por lo que les dio un saludo tímido.

Cry no pensó que iba a volver a ver a la pelirroja, creyendo que ese ángel de mujer fue solo producto de su imaginación por las tantas películas románticas que había visto con su madre.
Pero ahí estaba viéndola de nuevo, más cerca y con más luz. Y era preciosa.