Alguien me observa | Min Y

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Hubo un silencio, un gran silencio...nadie se movía

Toc,...... toc,..... toc....., toc....

Nadie respondió....

Toc, toc, toc, toc, toc

Ahora los golpes eran fuertes, continuos, desesperados.

-Jisu, escóndete ya-.

-No...-.

-Maldita sea, hazme caso, escóndete y llama a la policía, haré tiempo-.

Dude pero termine por correr a la habitación de WooJin y cerrar con seguro.

El celular....mierda.

Busque con la mirada el teléfono de WooJin pero no estaba, por supuesto, lo tenía ella. Mi mano se dirigió a la manija para correr a la otra habitación que, quedaba justo a un lado cuando escuché la puerta abrirse.
Me quedé para en la puerta, escuchaba a WooJin hablar y a una voz....esa voz. Era el.

Escuché el rechinar de la puerta abriéndose con fuerza y los gritos de WooJin tratando de detener a alguien....el había entrado.

Me alerté he inmediatamente corrí hacia el closet de WooJin, el cual era lo suficientemente grande para esconderme, en la esquina más pequeña de el.

Sentia mi corazón salirse de mi pecho y un miedo me inundó cuando pensé...mi habitación...no debí esconderme aquí. Ahí están todas mis cosas, el sabrá que estoy aquí

Escuchaba golpes, los gritos de WooJin y un miedo me inundó, no quería involucrar a mi mejor amiga en eso.

-¿Donde esta?-. Pregunto el, lo suficiente fuerte para que lograra escuchar.

-Ella no esta aqui-. Dijo WooJin

El la ignoro y se dirigió a la puerta de la habitación de mi mejor amiga. Movía la manija con fuerza.

-Dame las llaves-.

-N-no...-.

-No te pregunté, dame la maldita llave de la habitación-.

Tenía mucho miedo por WooJin, no quería que él le hiciera algo.

Hubo un silencio.

-Si tú no me das la maldita llave yo la voy a encontrar. ¿O quieres que haga que me la des?. Aún que bueno NO CREO QUE ALGUIEN QUIERA QUE LE HAGA DAÑO A SU BONITA AMIGA QUE TENGO ENFRENTE MÍO ¿VERDAD?-.

Lo último lo dijo gritando, con intención de que lo escuchara. Las lágrimas salían de mis ojos sin parar, estaba paralizada, no podía permitir que le hiciera algo a WooJin, no era culpa de ella.

Obligué a mi cuerpo a salir de el closet, sin hacer ruido, camine despacio a la par que limpiaba las lagrimas de mi rostro. Me detuve en la puerta.

Él seguía hablando en voz alta.

-Bueno, pues tal parece que a tu mejor amiga no le importas lo suficiente para salir a impedir que haga algo contigo, en ese caso-.

Un ruido fuerte, un aplauso...?, una cachetada.
Y algo cayó con fuerza al suelo....alguien.
WooJin.

Sin pensarlo abri la puerta encontrándome con WooJin en el suelo y al tipo enfrente de ella.
Corrí hacia WooJin empujando al tipo para impedir que le hiciera algo más.

-¡WooJin!-.

-Jisu...no-.

-Mira nada más, ¿no que no estaba aquí?-. El tipo se acercó con firmeza hacia nosotras, hacia WooJin.

-Déjala, ella no tiene nada que ver-.

-Yo diría que si, tiene que ver y eso es culpa tuya-.

-Bueno pero a quien buscas es a mi, déjala-.

-Mmm- dijo asintiendo -Tienes razón, no hagamos esto más largo entonces-.

Se acercó a mí con paso firme y sin darme cuenta, WooJin estaba enfrente mío.

-Le dices a tu amiguita que no se meta o me encargo de ella ahora-.

-WooJin por favor-.

-No Jisu-.

-WooJin-. La tome de los hombros y la alejé -No quiero involucrarte más en esto, por favor-.

El tipo nos miraba con cara de fastidio y soltó un suspiro molesto.

-No tengo tiempo para esto-.

Empujo con fuerza a WooJin haciéndola caer al suelo y después me tomo como costal de papas y salió a paso firme de ahí

-¡WooJin!-. Dije cuando la vi caer

Intenté bajarme y no dejar que me llevara

-Sabes que tu amiga sabe lo suficiente para querer deshacerme de ella ahora ¿no?. Así que deja de moverte si quieres que se mantenga viva más tiempo-.

Me quede quieta, estaba paralizada, no podía moverme, ni llorar.
Al salir vía varios hombres, una camioneta negra, con vidrios polarizados. ¿De verdad me estaba secuestrando? ¿A mi? ¿Y yo no estaba haciendo nada?.

-Háganse cargo de la chica-. Señaló el hombre de ojos como gato.

Salí de mis pensamientos dándome cuenta que se dirigían hacia la casa de WooJin.

-¡No!...ella no tiene nada que ver, déjala en paz-.

El desconocido que me llevaba en brazos me bajó poniéndome sentada en el asiento, tomó una cuerda detrás de mí y comenzó a atarme, estando consciente hubiese impedido que lo hiciera, pero mi mente se encontraba hundida en pánico de pensar que los hombres que se dirigían a la casa de WooJin pudiesen hacerle algo.

-Diles que la dejen. Ella no tiene nada que ver.-.

-Por supuesto que tiene mucho que ver. Ya te lo dije-.

-Ya me tienes a mi, déjala, por favor-.

-Ahora hasta pides por favor- Soltó una risa burlona- No soy tan estúpido para dejarla libre-.

Mientras esta conversación se daba, él siguió amarrando mis manos en mis pies, y cuando me di cuenta ya no podía correr ni hacer algo.

-Diles que no le hagan daño, te lo pido-.

En este momento no me encontraba en posición de reclamar o estar a la defensiva si quería proteger a mi mejor amiga.

El desconocido me miró un momento para girarse hacia un hombre que estaba en la puerta.

-No la toquen, tengan cuidado con como la tratan-.

Se giro hacia mi, tomo una tela que no logré ver que era exactamente, me vendo los ojos y durante el camino no supe más.