Mis días siguieron siendo tan aburridos como antes, a diferencia de que tenía algunos juegos ahora, pero con los días se volvían aburridos.
Para mi fortuna Min no había venido continuamente a verme y cuando lo hacía era solo para darme avisos o charlas cortas, no intentaba más.
La señora que venía a dejarme mi comida, que aún no sé su nombre, solo pudo decirme que Min estaba muy ocupado con su trabajo, vaya que me costó sacarle esas palabras.
Se veía que era una señora amable, pero tenía miedo y lo entendía, Min daba miedo.
A veces ella me miraba con tristeza o lástima, con aires maternales que me rompen a pedazos. Pero nunca hablaba aún así.Yo sin en cambio, comenzaba a resignarme a lo que fuera que me sucediera, hacer ejercicio y yoga me duró días ¿para qué haría ejercicio? si es más probable que salga muerta de aquí.
Había dejado de importarme lo que me sucediera, concluí que era mejor para mi mente aceptar mi realidad y dejar de cegarme por la esperanza.Era de noche, me encontraba dormida cuando unos golpes fuertes, y al mismo tiempo ahogados por una habitación en la planta de abajo, me despertaron.
Abrí mis ojos y por instinto mi mirada fue hacia la puerta, inmediatamente los golpes se acompañaron de gritos de una masculina e intimidante voz, la de Min. Se escuchaba terriblemente enojado, en el tiempo que llevo aquí solo una vez lo había escuchado de esa forma y fue cuando intenté escapar.
No lograba entender bien lo que decía, me senté en sobre la cama intentado escuchar mejor. Pero no funcionaba, solo escuchaba sus gritos fuertes.
Me puse de pie acercándome hacia la puerta, me agaché y pegue mi oído contra la pequeña división entre la puerta y la pared.
-Maldita perra-.
Un golpe.
-Lo vas a lamentar, tú y tu maldita amiga, me voy a encargar de sufras hasta el último minuto de tu vida-.
Otro golpe.
El miedo me inundó al escuchar sus palabras ¿a quién amenazaba de esta manera?
Los golpes continuaron y entonces una voz femenina comenzó a gritar, probablemente de dolor y después..
-Tu eres el único que lo va a lamentar cuando te encuentren, vas a pasar el resto de tus días en la cárcel-.
Esa....esa voz...¿WooJin?
Mi cuerpo entró en alerta y fue como sentir caer un balde de agua fría en mi cuerpo cuando me di cuenta de quién era la voz.
Los golpes y gritos que en un momento había dejado de escuchar me sacaron de mis pensamientos ¿Qué debía hacer? ¿Gritar? ¿Debería gritarle? ¿O debería hacerme la dormida? ¿Debería golpear la puerta? ¿Debería enfrentarlo? ¿Que mierda hago? ¿Por qué mierda WooJin sigue aquí? ¿Por qué el la golpea? ¿Que le dijo? ¿Habrá hablado con la policía?
Que estúpida Jisu. El jamás la dejó ir.
Pero, si no la dejo ir ¿por qué la golpeaba? ¿Que hizo que se molestara tanto?
Debo gritar, debo hacer que deje de golpearla.
Pero mi cuerpo no reaccionaba, la voz no salía de mi, estaba paralizada.
Relájate Jisu, respira.
Todo está en la mente, tú puedes controlarlo.
Yo puedo controlarlo.
Toma el control, respira, reacciona, no dejes que las emociones de dominen.
WooJin te necesita.
Me habla a mí misma pero no funcionaba, nada funcionaba, mi miedo me consumía cada vez más y más pero...
El la va a matar, si no haces algo ahora, la va a matar.
Mi corazón se aceleró y mi respiración volvió a mi cuerpo de golpe.
Tome una respiración desesperada y di el primer golpe hacia la puerta. Y otro más junto con otro más.
-¡Maldito imbecil déjala!-. Grite con todas mis fuerzas.
-¡WooJin!-. Golpeaba la puerta con fuerza
Los golpes se habían detenido, él se quedó en silencio y WooJin también.
-¡Te juro que si le haces algo me las vas a pagar maldito hijo de perra!-.
Estaba fuera de mi misma, no era yo, era algo más, un valor que no existía en mi, como si hubiese recobrado la vida después de llevar semanas muerta.
-¡Jisu!-. Era la voz de WooJin
-¡WooJin!-.
Golpeaba desesperadamente la puerta, como si eso fuera hacer que se rompiera y pudiese salvar a mi mejor amiga.
-¡WooJin!-. Tenía tanto que decirle pero ahora nada salía de mi boca
Y entonces WooJin volvió a gritar pero, ya no era a mi, era a él.
-¡Déjala! No le hagas nada a ella, maldito infeliz no te atrevas a tocarla-. Grito ella
El venía para acá.
El miedo volvió. ¿Que debía hacer? ¿Golpearlo? ¿Con qué? ¿Cómo lo enfrentó? ¿Qué hago? ¿Lo puedo ahorcar con ropa? No, el está por llegar y me tomará tiempo sacar algo del closet. ¿Que hago?
Piensa Jisu, piensa.
¿El que piensa hacerme? Es evidente que está muy molesto y eso es un riesgo.
Maldita sea Jisu, por una vez en tu vida, piensa.
Voy a morir, me va a matar.
¿Y WooJin? Mierda, mierda, mierda.
La mesa de noche.
Me giré hacia el pequeño sillón de la esquina que tenía una pequeña mesa de madera. Podía golpearlo con eso.
Sus pasos cada vez eran más fuertes y cercanos, estaba por llegar.
Rápido, toma la mesa.
El sonido de las llaves detrás de la puerta, estaba ahi, del otro lado abriendo la puerta.
¡TOMA LA MESA!
Me puse de pie y corrí, pero la puerta se abrió y solo di unos cuantos pasos antes de que su mano tomara con fuerza mi cabello y me tirara al suelo.
Mierda.
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Alguien me observa | Min Y
FanfictionMin Yoongi es un hombre aferrado y caprichoso, quiere por suyo todo lo que le guste, y Jisu le ha gustado.