8.Cita

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Cuando me levanté me sentí insegura de si había echo bien en confirmar nuestra relación, no es que no me guste ni que dude de que le guste a Harry, si no porque son famosos y en la vida de los famosos se viaja mucho, algunas fans me odiarán y no quiero a los paparazzi, pero lo importante es que nos queremos, somos felices cuando estamos juntos y nada cambiará eso.

Me vestí, me peiné y fui a comprarle un regalo porque él me regaló las flores. Fui a una tienda en la que hay de todo, vi un peluche de dos conejitos encima de un corazón y en este pone “te quiero” lo compré y me lo envolvieron.

De camino a casa, me vio Louis que estaba paseando en su coche.

-¡Hola!- me saludó

-Hola ¿qué tal?

-Nada, aquí. ¿te llevo a algún sitio?

-Sí por favor.

Yo me subí a la parte delantera del coche y le dije que me llevara a mi casa.

-Harry está muy nervioso, quiere que esta noche salga todo perfecto.- me dijo.

-Yo también estoy nerviosa. Tengo miedo de que lo nuestro salga mal.

-¿Por qué?

-Porque viajáis mucho.

-Pero siempre regresaremos.

-Sí, ya lo sé, pero tendré que esperar a que volváis y no sé...

-Eso es el futuro, piensa en el presente y disfrútalo ahora que puedes, el futuro piénsalo en el futuro.

-Tienes razón.- este consejo me sirvió mucho.

Llegamos a mi casa, nos despedimos y entré en ella. Al fin estaba tranquila.

Ya tarde, me arreglé: me duche, me vestí, me peiné, cogí el regalo y me fui a su casa.

Llegué a su casa justo a tiempo, me abrió Harry la puerta, hoy también llevaba un traje y corbata. Estábamos solos. Entramos en un comedor espacioso, estaba todo preparado, en la mesa estaban los platos con la comida unas copas y unas velas, estábamos con la luz apagada, solo nos iluminaba el centelleo de las velas y la luz de la luna.

-Toma, te he traído un regalo.- le dije dándoselo.

-¡Gracias!

Lo abrió y lo puso en una silla.

-¡Que bonito!.-me dijo.

Nos sentamos a comer. No sabíamos de que hablar y simplemente nos limitamos a comer. Me sentía un poco incómoda al no hablar, quería romper el hielo pero no sabía que decir y al fin empezamos a hablar:

-¿Te gusta? Lo he cocinado yo.- me dijo Harry.

-Sí, está muy rico, ¿quién cocina de vosotros cincos?

-Yo, los demás no saben cocinar casi nada. Yo di unas clases de cocina.

Desde entonces estuvimos hablando todo el tiempo. Fue una noche muy tranquila. Cuando iba a traer el postre, trajo una cajita de anillo, se puso de rodillas delante mía, temía que me pidiera casarme con él, ¡eramos muy jóvenes! Abrió la caja y me dijo:

-Este anillo es signo de mi amor y te lo regalo a ti porque no hay un amor tan grande que el que siento yo por ti. Este anillo es de plata, estoy reservando el de oro para más adelante. Desde que te vi, sabía que ibas a ser especial para mí, se que nos acabamos de conocer pero no quería dejar pasar esta oportunidad y quiero confesarte que estoy enamorado de ti...Te quiero.

Casi me desmayo. Fue muy romántico. Me puso el anillo en el dedo corazón, él tenía uno igual puesto. Puse mis manos en sus mejillas y me acerqué a él, no pude evitar besarle, estaba tan mono. Es el chico perfecto: es divertido, travieso, romántico, un caballero, canta muuuuy bien, es guapísimo... ¡lo tiene todo!

Llegó la hora de irme a casa, Harry me acompañó hasta el portal.

-¿Te lo has pasado bien?

-Sí, muchas gracias.

-Te quiero mucho y quiero que esto siga así, no quiero que cambie nunca.

-Harry, te amo como nunca he amado a nadie y como nunca lo haré. Eres perfecto, lo tienes todo. Es todo tan bonito que temo que sea un sueño, y si lo es, no quiero despertar nunca.

-¿Te pellizco?- me dijo sonriendo.

-No, jajaja.

Hubo un silencio, acercamos nuestros labios y nos besamos.

Por la noche me llamó Harry y estuvimos hablando, quedamos para pasar el día siguiente los seis juntos. ¡Era increíble que esto me estuviera pasando a mí! Esto es un sueño para cualquier directioner :)

UNA HISTORIA FELIZ NO TIENE FINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora