Antes de salir esa tarde a las seis, me duché rápidamente y me eché la siesta por que estaba muy cansada, acababa de llegar de aquel hotel y estaba muerta de cansancio, puse la alarma a las 5 y media. Dormí muy a gusto, echaba de menos mi cama.
Cuando me levanté me encontraba muy bien. El tiempo se me pasó muy lento cuando estaba dormida. Miré la hora en el móvil, ¡eran las seis y media!, Harry me había llamado once veces, había sonado la alarma pero estaba tan cansada que tuve un sueño muy profundo.
Pobre Harry estaría preocupado así que le llamé:
-Lo siento mucho de verdad.- le dije.
-No pasa nada, ¿qué estabas haciendo?
-Estaba echando la siesta y menuda siesta...
-¿Puedes estar aquí en diez minutos?
-Creo que sí, solo tengo que vestirme.
-¡Perfecto! Aquí te espero.
-Pues venga adiós.
-¡Ah, se me olvidaba! Ponte biquini.
- Vale.
Me vestí rápidamente y me fui corriendo a su casa. Al llegar estaban todos en la puerta esperándome, me sentí un poco culpable.
-Lo siento, tenía mucho sueño y me he quedado dormida.
-No pasa nada, te comprendo.- me dijo Zayn.
Fuimos en autobús hasta el puerto, pero antes de nada dimos un pequeño paseo, Harry aprovechó para preguntarme sobre aquel fin de semana:
-Se me olvidó preguntarte... ¿Te lo has pasado bien?
-Bien es poco, el mejor fin de semana.- le contesté.
-El mio también, que sepas que amé la primera noche en el hotel, me gustaría repetirlo otro día.
-¿Enserio? A mi también me encantó, y también quiero repetirlo pronto.
Mientras Niall hablaba con Louis, Zayn señalando la gorra que Niall tenía puesta gritó:
-¡Qué asco!
-¿Qué pasa?-preguntó Liam.
-Tiene una cagada de pájaro.- le contestó Zayn.
-¡Qué ascooo!- gritamos todo.
Niall sacudió la cabeza para dejar caer la gorra.
-Parece que Kevin está celoso de Niall, ya atacó en el parque de las palomas, ¡puede que vuelva a atacar!- dijo Liam.
-Kevin se revela.- dijo Louis imitando que estaba asustando.- llamará a sus amigas palomas, ¡SERÁ LA APOCALICSIS!
-JAJAJAJA.- reímos todos.
Fuimos al baño para que Niall se limpiara la gorra. Todos lo esperamos fuera un buen rato. Al salir no se la puso, la tenía en una bolsa.
Media hora después fuimos a un yate, saludamos al conductor que era el típico hippie de color con rastas.
-¡Hey amigos! ¿Qué tal? ¡Subid!- nos dijo el hippie.
-Hola, gracias.-dijimos todos subiendo.
-Bonito yate.- dijo Harry.
-Gracias.-le dijo a Harry dándole palmaditas en la espalda.
El hippie entró y empezó a conducir. Mientras navegábamos, escuchamos en la radio “What make you beautiful”, los chicos empezaron a cantarla en bajo. Cuando llegamos a lo hondo, el hippie paró y nos dio un traje de buceo, una bomba de oxígeno, aletas y gafas de agua.