13.Hotel: Segundo día

32 1 0
                                    

Este día nos levantamos muy, muy, muy tarde, normal al saber lo que hicimos anoche, no dormimos nada, fue uno de mis mejores días de mi vida (esos días son: al conocerle, al pedirme salir, el día de nuestro primer beso...) y aprovechamos la mañana para dormir un poco. Nos levantamos a las una y media de la mañana, muchas veces me había levantado tarde pero no a esa hora.

Era la hora de comer así que nos vestimos, llamamos a los demás que estaban la habitación de Liam y Zayn viendo la televisión.

-¿Nos vamos a comer ya?- preguntó Harry adormilado.

-¡Claro, ya era hora!- dijo Niall desesperado por comer.

-Levantarse tan tarde me lo esperaba de Zayn, ¿pero de ti? Para mi, has caído muy bajo- dijo Louis en broma.

-Jeje, exactamente.- dijo Zayn.

Fuimos a un restaurante del hotel donde la comida tenía muy buena pinta, pero Harry y yo nos acabábamos de levantar y no teníamos ganas de comer, así que, solo acompañamos a los demás.

Desde esa noche no me soltaba de la mano, ni él a mi, ni yo a él, tenía la mano muy grande. No quería pasar ni un día sin él nunca jamás, lo necesitaba en mi vida, él era el que me sacaba la sonrisa todos los días, sin él mi vida no tiene sentido, aunque siempre he vivido sin Harry pero ahora no me imagino una vida sin él.

Cuando acabaron de comer fuimos a la parada de autobuses, en los asientos tampoco nos soltábamos la mano. Nos dirigíamos una fabrica de dulces, tengo la sensación de que fue idea de Niall. Yo nunca había ido a una fabrica de nada. Al llegar, vi que era bastante grande. Entramos en ella, pasábamos por un pasillo con paredes de cristal por donde podíamos ver como hacían los dulces, había un montón de trabajadores, muchos tipos de dulces y le echaban azúcar, mucha azúcar.

Niall se quedaba embobado con los dulces, para él sería un sueño vivir ahí, me imaginaba que es lo que haría con los dulces si trabajara allí.

-Niall, que se te cae la baba.- le dijo Louis.

-Es capaz de romper el cristal.- dijo Liam.

-JAJAJAJAJA.-Nos reímos todos.

-Ojalá pudiera.- dijo Niall.

Al acabar de ver la fábrica nos regalaron una caja con muchos tipos de dulces que fabricaban allí. Pasamos a la tienda de esa fabrica, olía muy bien. Niall compró media tienda, todo tipo de dulces.

-¿Cómo puedes comer todo eso antes de que caduque?- le pregunté.

-Cada segundo come algo, ¡es increíble! No se como lo hace.- Dijo Liam.

-Jejeje, yo tampoco- se rió Niall.

Yo compré un llavero de un pastelito.

Tras esto fuimos de vuelta al autobús, allí, Niall, empezó a comer y Liam intentó cogerle un poco, por fin lo iba a coger pero Niall lo apartó de sus manos y dijo “Mi tesoro” imitando a el señor de los anillos.

Al llegar Harry y yo teníamos mucha hambre y todos cenamos en el mismo restaurante de esa mañana. Al comer nos quedamos con hambre pero no íbamos a pedir más comida.

Nos fuimos a nuestra habitación y Harry me regaló un ramo de flores echo de dulces que compró en aquella tienda de la fabrica. El ramo era muy bonito, por eso, antes de comérmelo le hice una foto.

-Muchas gracias. Cógelo que le voy a hacer una foto.- le dije.

-Vale, pero deprisa que le pego un bocado.

-Sí, espera.

Le hice la foto y empezamos a pegarle mordisco al ramo, estaba muy rico.

Al comérnoslo Harry y yo nos acostamos en la misma cama. Él tenía calor, durmió sin camiseta y dormí abrazada a él.

Por la mañana temprano, nos fuimos de vuelta a casa en el coche de Louis y allí nos dormimos un poco. Harry me acompañó a casa y quedamos para esa tarde. Esto es un sueño para cualquier directioner :)

UNA HISTORIA FELIZ NO TIENE FINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora