Narra AdaraPedi que bajaran las maletas, después de un largo viaje por fin había llegado al rancho donde se encontraba Iván.
Baje de la camioneta, para empezar a caminar hacia la puerta por la cual Melissa ya había entrado con Ivanna para llevarla a su cuarto a dormir
Entre, lo primero que vi fue un Iván sentado en el sofá, con sus piernas estiradas, en su mano tenía un vaso de whisky con hielos. Su mirada y expresión son frías y serias me pare frente de él con mis brazos cruzados
—Bien, para que me quieres aquí? — este fijó su vista en mi.
—Eres mi mujer, tienes que estar aquí conmigo —
—No seas simple Archivaldo, no estaba haciendo nada malo, nada te costaba esperar o simplemente ir a acompañarnos —
—Si lo pude aver hecho, pero se me da la gana —
—Vez Ivan, ese es tu pinche problema por más que queramos estar bien tu actitud no ayuda aveces eres el mejor pero aveces eres bien mamon —
—Si te mande a traer fue porque las extraño, llevo mucho sin verlas entiéndeme —
Traía ganas de pelear, así que me tenía que aguantar.
—Pues no, no te entiendo porque no eran maneras de hablarme ni mucho menos — lo apunte
—Sabes, te pareces al minion morado así enojada bien acá pero estás bien chaparra —
—Ivan tomate esto enserio, si no lo haces dormirás con el perro — este nego
—Está es mi casa, mi vieja, así que duermo contigo y pura madre duermo con el perro —
—Pues te tocara quieras o no, porque me tienes muy enojada y estresada! —
—Vez es que pareces galló de pelea, quieres pelear a todas horas Adara —
—Sabes que no me hables, ni me mires — hice un puchero
—Amor ya, enserio las extrañaba machin aparte te tengo una sorpresa — levante mi mirada
—¿Sorpresa?— esté asintió
—Si, una sorpresa que te va a gustar mucho bueno eso espero — lo mire dudosa
—Estás bromeando archivaldo
—No tendría porque hacerlo coral —
Tomo mi mano, y empezamos a dirigirnos al cuarto que pertenece a nuestra hija. Estaba estaba despierta y muy animada
Iván la abrazo, está rapidamente comenzó a darle besos por toda la cara, pero en vez de besos básicamente solo estaba bajeándolo, sonreí
–ven le vamos a llevar la niña a mi ama' – mencionó Ivan terminando de acomodar su camisa de vestir negra. –
–Que es esa sorpresa que Ivanna no puede estar presente – pregunté confundida
–no te enojes ni te asustes, no te puedo decir porque obvio es una sorpresa pero la niña estará bien, termina de arreglarte mejor porque ya es tarde –
Asentí terminando de colocar me labial rojo, me miraba muy bien aunque mi panza se resaltaba mucho con el vestido por el cual había optado.
Ivan bajo con la pequeña a la camioneta para ir acomodando la en su silla de carro, tome mi bolso hermes negro que iba muy bien con mi atuendo, baje con cuidado las escaleras dirigiendome a la urus azul de Ivan donde este ya se encontraba arriba junto a Ivanna la cual ya se habia dormido, mi hija no tardaba ni diez minutos en un auto despierta