Narra Adara
Me desperté asustada por el llanto de la pequeña Ivanna, me levante tenía hambre mi bebé, la amante y bajé a la cocina con ella en brazos.
—Buenos días mi niña —saludo mi nana.
—Buenos días nana —me senté en la mesa, rapidamente mi nana me acerco un plato con comida. —Gracias.
Empecé a comer, tenía bastante hambre. Tenía pensado irme a Los Ángeles o por lo menos antes de conseguir los papeles de Ivanna me iba ir a michoacan, a una casa de vacaciones que usaba mi abuelo. Ahora ya nadie se acuerda de esa casa asi que será un buen lugar para esconderme.
No quiero separar a Iván de su hija, pero si le hablaba de separarnos lo único que me iba a ganar serían sus golpes. Aparte el ama a Zulema la verdad si me duele pero lo entiendo.
—Mi niña—me hablo mi nana sacándome de mis pensamientos.
—Si dime nana
—Te están llamando —me entrego mi celular llamada entrante de <gris> no sabía si contestar, aunque ella siempre me a ayudado tal vez esta vez también me pueda ayudar.
—Bueno? —conteste.
- Adara, Que bueno Que contestas donde estas? Cómo estás? Están bien? Necesitan algo?
—Gris, gris, gris, estoy perfectamente bien. No te preocupes estamos bien
- por favor Adara dime dónde estás para por lo menos despedirme de ustedes, también te puedo ayudar
Lo pensé, qué tal si le decía a Iván donde estaba, pero ella siempre me a brindado confianza y nunca la a defraudado aparte ella me puede ayudar.
—Esta bien te dire, pero por favor no le digas a nadie, te mandaré la dirección por mensaje —
-está bien llegó hay lo más rápido posible
Colgó, estuvo bien averle dicho? En ella confío plenamente ella no haría tal cosa como decirle a Iván se que no, gris es diferente ella si es real y una muy buena persona, la aprecio demasiado.
—Bueno, y ahora dime Adarita que te trae por acá mi niña —pregunto mi nana.
—Los problemas nana, los problemas—
—Y dime te casaste con Iván el jefe de Néstor —pregunto.
—No estamos casados, solo que tuvimos una hija. — como le explico que solo me uso.
—Algo te pasa mi niña, tu mirada se miraba apagada— pregunto con un tono preocupado.
—Ay nana, si te contara todo —
Se acercó a mi, me dio un abrazo cálido y sincero. No pude aguantarme más y las lagrimas empezaron a rodar.
—Es que nana ya no puedo, enserio que ya no se que hacer, qué hice para merecerme todo lo que me pasa —
—No hiciste nada mi niña, cuéntame que te han hecho y donde está Néstor porque no te defiende si el de adora —
Nos separamos del abrazo. Suspire para tranquilizarme y empezar a contarle todo.
—nana Néstor me odia, lo último que siente por mi es amor, todo lo que siente es odio
...
Narra Iván
—Listo, ya tengo la dirección no pudo ser tan inteligente ya decía yo, esta mujer es estupida pensó que no la iba a encontrar — solté una carcajada.
