Capítulo 20

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Arthur 🌼

Desde hace una semana mi papá ha estado internado en el hospital, casi muero cuando llegue al hospital y la vi llorando destrozada. Todo lo malo paso por mi mente y un pensamiento que no quisiera admitir que tuve me destrozó. Ella me dijo que mi papá había sufrido un infarto y yo pensé que había muerto. Pero luego me dijeron que ya estaba estable y debían hacerle unos estudios. Desde entonces estamos aquí, mi mamá me preocupa demasiado, no ha dormido y llora todo el tiempo.

—Mamá, ve a descansar, por favor — le digo sentándome a su lado.

—Quiero ver a tu papá, Arthur.

—Él ya está mejor — añado —, debes descansar.

—Descansaré cuando pueda ver a tu padre — dice firme en su decisión. Yo suspiro y me levanto, no puedo estar tanto tiempo sentado, es como si fuera más impaciente.

Reviso mi teléfono y tengo muchos mensajes de Tam, Bob y Chad preguntando por la salud de mi papá. Chad estuvo aquí ayer, pero tuvo que irse a un viaje. La pareja dijo que vendría hoy, pues le comenté a Tam que mi mamá me preocupa y dijo que trataría de ayudarme.

La florería esta cerrada por ahora. Solo espero que mi papá mejore y así las cosas no se destruyan, no soportaría ver a mi mamá sufrir de esa forma. Su amor es tan fuerte que han pasado por tantas cosas pero siguen unidos y aunque la vida se aferraba a separarlos ellos se aferraban en su amor y eso es lo que ahora puedo ver; amar no es estar siempre, es estar cuando te necesitan.

Un carraspeo me hace salir de mis pensamientos, el rostro sonriente de Jennifer me hace dar un escalofrío y cuando miro a mi mamá su rostro no es el de la mujer amable y cariñosa que siempre he conocido.

—¡Arthur! ¿cómo está tu padre? — Su voz elegante y melódica hace que me quede sin voz. Las palabras no salen de mi boca y trago grueso tratando de buscar las palabras correctas para tratarla, pues no quiero ser grosero.

—¿Jennifer, qué haces aquí? — le digo encontrando las palabras y dándole una mirada rápida a mi mamá que mira la escena con el ceño fruncido.

—Me enteré lo de tu padre y vine a apoyarte, además quería disculparme contigo por lo del otro día… Me comporte como una loca, lo siento — habla pausadamente y finaliza con un puchero que me hace tensar la mandíbula. Sus manipulaciones nunca las había visto con tanta claridad.

—No tenías que venir hasta aquí, podrías haber llamado o simplemente enviarme un mensaje — le digo pasándole por un lado y sentándome junto a mi mamá.

—¡Alice! ¡Por dios, te ves fatal!

—No se que te trajo hasta aquí, pero te pido de la manera más amable que te largues, tu no mereces que mi hijo sea tan amable contigo, me arrepiento y me arrepentiré toda mi vida de haberte recibido en mi casa, en mi familia.

—Mamá… — ella me detiene colocando su mano frente a mi, luego se vuelve a dirigir a ella.

—Aléjate de mi hijo, déjalo en paz. Busca otro entretenimiento, pues mi hijo no seguirá todos tus jueguitos estúpidos ni caerá en todas tus manipulaciones y mentiras, no tienes porqué estar aquí.

El rostro de Jennifer esta entre sorprendido y molesto, siempre odió que las personas fueran tan directas, ella era la única que podía ser así. Mira fijamente a mi mamá, pero ella no mueve ni un cabello. Mi mamá es una mujer alta y su presencia es imponente ante las personas de las que desconfía y Jennifer se ganó su desconfianza y desprecio para siempre.

—Arthur, vayamos por un café para tu madre, está algo alterada y necesita relajarse un poco — Sujeta mi brazo y me lleva hasta la cafetería del hospital. Mi cuerpo no reacciona y solo la sigue.

Margaritas [Flores #1] (Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora