Itadori, Maki, y Megumi regresaron exhaustos de una misión peligrosa en la frontera entre el mundo de los humanos y el de las maldiciones. La misión había sido más intensa de lo esperado.
Maki estaba inconsciente, sus ropas desgarradas y su cuerpo marcado por cortes y contusiones. Megumi, a pesar de estar dormido, mostraba signos de agotamiento extremo. Itadori, aunque herido, era el único que estaba lo suficientemente consciente como para enfrentar la realidad.
Shoko Ieiri, la hábil médica y hechicera, los recibió de inmediato. Itadori llevó a Maki a la sala de emergencias, donde Shoko comenzó a evaluar su estado. La habitación estaba llena de un silencioso nerviosismo mientras Itadori miraba con preocupación.
Shoko, sin perder tiempo, llevó a Maki al interior y comenzó a examinarla. Descubrió que las heridas malditas eran profundas y complicadas. La energía maldita pura estaba dañando a Maki dentro de su cuerpo, y Shoko sabía que necesitaba actuar con rapidez.
Mientras Shoko trabajaba en la recuperación de Maki, Itadori se mantuvo a su lado, preocupado y ansioso. Shoko explicó que el proceso de curación llevaría tiempo, pero con sus habilidades y el apoyo de Itadori, confiaba en que Maki se recuperaría.
Shoko continuó con su tratamiento. Itadori no se apartó ni un momento de Maki, mostrando su determinación y preocupación por su amiga. Con el tiempo, las heridas malditas de Maki comenzaron a ceder ante la habilidad experta de Shoko.
Shoko Ieiri: Itadori debes ser paciente, ella se recuperará pronto dale tiempo para que pueda descansar.
Itadori asintió, su mandíbula apretada. Sabía que Maki era fuerte, pero verla tan vulnerable lo hacía sentir muy mal el saber que no hizo mucho para ayudar, se sintió culpable.
Shoko se movió hacia Megumi, yacía en otra camilla, todavía dormido. Ella tocó su frente con suavidad y cerró los ojos por un momento de dirigir antes de su atención a Itadori.
"Megumi está físicamente y espiritualmente", explicó Shoko. "Necesitará descanso y cuidado adecuado. Pero no te preocupes, con el tiempo se recuperará".
Itadori asintió de nuevo agradecido, por las noticias esperanzadoras sobre Megumi. Su mente, sin embargo, estaba dividido entre la preocupación por sus compañeros y la necesidad de descanso para él mismo.
Gracias, Shoko. Haz lo que el mar ha desarropara para ayudarlos", dijo Itadori con determinación.
Shoko sonrió con calma. Eso haré.
AFUERA DEL CONSULTORIO.
Itadori salió del consultorio de Shoko con el rostro abatido y algunos raspones visibles en su piel. La batalla reciente contra las criaturas malditas había dejado sus huellas en él. Aunque su corazón estaba lleno de determinación, su cuerpo necesitaba tiempo para recuperarse. Shoko le había recomendado descanso, y eso era precisamente lo que él planeaba hacer.
con la mirada perdida en el suelo. Las voces de sus compañeros resonaban a su alrededor, pero estaba inmerso en sus pensamientos. La lucha constante contra las maldiciones había empezado a afectarle, no solo física sino emocionalmente.
Mientras se dirigía a su habitación, una voz alegre interrumpió sus pensamientos.
"¡Hey, Itadori! ¿Qué tal estás?"
MUCHAS GRACIAS POR LEER EL CAPITULO ME APOYARÍAS MUCHO SI ME SIGUIERAS Y LE DIERAS ESTRELLITA :)
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[Jujutsu Kaisen] Itadori x Maki Zenin
Fanfic//ADVERTENCIA// Esta historia no es original del manga, todos los derechos de autor le pertenecen a Gege akutami. Por favor si no te gusta el ship no sigas leyendo esto muchas gracias.