//ADVERTENCIA//
Esta historia no es original del manga, todos los derechos de autor le pertenecen
a Gege akutami.
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Itadori se dirigía al consultorio de shoko.Al llegar, Itadori se encuentra con Megumi, quien está sentado en una silla junto a la cama de Maki. Aunque Megumi está despierto, su mirada refleja la fatiga y el estrés de la reciente misión. Itadori se acerca con una sonrisa forzada.
Itadori Yuji: "Hey, Megumi. ¿Cómo estás?"
Megumi asiente, pero su expresión muestra preocupación. "Estoy bien, Itadori. Pero Maki... no está tan bien."
Itadori observa a Maki, que yace inconsciente en la cama. La joven exorcista está vendada y muestra signos evidentes de haber sufrido durante la última batalla.
Itadori Yuji:"Lo siento, Megumi. Debería haber hecho más para protegerlos", murmura Itadori, sintiendo el peso de la culpa en sus hombros.
Megumi le da una mirada comprensiva. "No es tu culpa, Itadori. Las cosas simplemente se complicaron."
A pesar de las palabras reconfortantes de Megumi, Itadori no puede dejar de culparse a sí mismo. Se acerca a Maki y le toma la mano con delicadeza. Mientras observa las vendas y los moretones en su rostro, siente una oleada de remordimiento.
Itadori Yuji: "Maki, lo siento. Debería haber sido más fuerte y protegerte. No puedo evitar pensar que si hubiera hecho algo diferente..."
Itadori se interrumpe, sintiendo un nudo en la garganta. Megumi coloca una mano reconfortante en su hombro.
Megumi Fushiguro: No hay forma de predecir todo en esta línea de trabajo, Itadori. Todos hacemos lo que podemos. Maki y yo sabíamos a lo que nos enfrentábamos.
Itadori asiente, pero la sensación de impotencia persiste. Mira a Maki con determinación.
"Prometo que haré todo lo posible para ser más fuerte, para que nadie más tenga que sufrir por mi falta de habilidad."
Justo cuando está a punto de retirarse, Maki emite un débil gemido. Itadori y Megumi se voltean hacia ella con sorpresa. Sus ojos parpadean lentamente antes de enfocarse en la figura de Itadori a su lado.
"Maki, estás despierta", exclama Megumi con alegría.
Maki asiente débilmente, pero una pequeña sonrisa se forma en sus labios. Itadori se siente aliviado al verla consciente, pero la culpa aún lo embarga.
Itadori Yuji: "Lo siento, Maki. Debería haber hecho más", se disculpa Itadori sinceramente.
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Maki le sujeta la mano débilmente y le da una mirada tranquilizadora. No te preocupes, Itadori. Todos hicimos lo mejor que pudimos. Esto es parte de nuestro trabajo.Además siento que fue mi culpa, no hice mucho para ayudar en la misión.