[Jujutsu Kaisen] Itadori x Maki Zenin

NO PUEDO LO SIENTO.

Dos semanas después.

Maki Zenin caminaba con determinación por los largos pasillos de la academia de hechicería. Su expresión seria y su postura imponen características que la distinguían en el lugar. Estaba inmersa en sus pensamientos sobre la misión próxima cuando, de repente, al doblar una esquina, se encontró cara a cara con Itadori Yuji.

Las chispas volaron en su mente con sus ojos se encuentra con los de Itadori. Aunque Maki estaba acostumbrada a lidiar con situaciones complicadas, la presencia de Itadori siempre tenía un efecto peculiar en ella. Sus mejillas se tiñeron de un leve color rosado, y su corazón comenzó a latir con fuerza.

Itadori, notando la reacción de Maki, le deseó de una sonrisa amigable. Hola, Maki. -¿Cómo estás?

Maki con un simple asentimiento, pero su nerviosismo era palpable. Trató de desviar la mirada, pero Itadori persistió en la conversación.

Itadori Yuji: ¿Ya te sientes mejor Maki?

Al parecer Maki Zenin no respondía evadiendo la Pregunta de itadori.

¿Tienes alguna misión interesante en tu caso?, preguntó Itadori, que rompió el hielo.

Maki, de mantener su compostura, respondió: "Sí, algunas misiones. Pero no es asunto tuyo". Aunque su tono era serio, el sonrojo en sus mejillas delataba su estado de ánimo.

Itadori, sin embargo, no se dejó intimidar.Maki, cada vez más incómoda, comenzó una mezcla de frustración y confusión. ¿Por qué me afecta tanto está cerca de él?, se preguntaba a sí misma.

Maki dejó un suspiro exasperado. Deja de hacer preguntas estúpidas, Itadori. No tiene nada que ver con mis misiones". Sus palabras fueron más cortantes de lo que, pretendía pero su incomodidad la había vuelto a un punto de quiebre.

Itadori, sorprendido por la reacción brusca de Maki, levantó las manos en señal de rendición. "Estábien, estábien. No te voy a molestar. Buena suerte con tus misiones, Maki". Con una última sonrisa, se alejó, de Maki.

Maki suspiró al verlo alejarse y se golpeó mentalmente por su reacción exagerada. ¿Por qué me pongo así cada vez que está cerca?, se le preguntó a sí misma. La, presencia de Itadori provocaba algo más que simples emociones amistosas.

Con las mejillas aun sonrojadas, Maki continuó su camino, maldiciendo en silencio su propia torpeza. Sin embargo, en el fondo, no podía evitar sentir una extraña emoción que la hacía esperar el próximo encuentro con Itadori, aunque eso significara tener que lidiar con sus propias reacciones.

MIENTRAS TANTO ITADORI YUJI.