#3 Fragmentos del pasado

Viaje relámpago

Cañuelas. Provincia de Buenos Aires — 9:25hs

Un auto azul oscuro avanzó a toda velocidad por la cinta asfáltica de la ruta, rodeando los campos verdes rumbo al sur de la provincia de Buenos Aires. Atravesaron la ciudad de Cañuelas con rapidez a la vez que comenzaban a circular por la famosa ruta tres, que descendía por la provincia hacia el sur del país.

Dentro del auto Sofia sonreía silenciosamente, disfrutando el viaje. Matias, a su lado, tras el volante, conducía concentrado intentando no volver a repasar los incidentes de la semana anterior, como había estado haciendo hasta las tres de la mañana y por ende, cargaba consigo un cansancio al que ya se había acostumbrado.

— Gracias por venir conmigo...— soltó de repente la mujer y se distrajo armando el mate al notar que poco a poco iban dejando la ciudad cerealera atrás. — En realidad por traerme. Me daba un poco de miedo venir sola pero estaba a punto de hacerlo... — reveló entre risas.

— ¿Ibas a venir sola? — le preguntó el profesor con curiosidad — ¿Y tus amigas?

— Eso era lo que te dije que quería comprobar ayer...

— ¿Qué cosa?

— Me dijeron que espere un poco más... — comentó ella contrariada — Pero algo me dice que vaya...

— Ah — Matías la miró unos segundos — ¿Intuición?

— Si....

Hubo un breve silencio.

— Y... ¿Por qué quieres ir realmente? — Le preguntó por fin. — La excusa de investigar no me la creo...

Sofia suspiró y se dedicó a llenar el mate con agua caliente.

Matias avanzó con mayor velocidad al notar que el tráfico parecía hacer lo mismo.

— Tienes razón. No es un capricho así nomás — confesó— Hace una semana no tengo novedades de una amiga mía... — reveló incómoda — Es decir,... No es raro que no me responda por dos o tres dias pero ya lleva una semana... — comentó con un dejo de preocupación — No tiene familia, volvió el año pasado a Azul para quedarse en la casa de sus padres después de separarse y estaba rehaciendo su vida...

— ¿Vivía en la capital? — preguntó Matias.

— Si, pero aprovechó un pase en Pediatría para volver y estar más tranquila

"Médico pediatra..."

— Entiendo... — respondió interesado.

Matias tuvo un mal presentimiento.

Si bien, estadísticamente, las chances eran pocas, seguían siendo chances.

— Nunca perdimos contacto así que estoy preocupada... — comentó ella con cierto enojo sacándolo de sus pensamientos — Y entre los exámenes de esta semana y que no pude ponerme en contacto con nadie de allí, ya estaba caminando por las paredes...

— ¿Cómo era su nombre? — preguntó Matias desviando la vista de la ruta un momento para cruzar miradas con ella.

— Se llama Beatriz. Beatriz Rodriguez Crexell — respondió la mujer decidida.

Matias volvió a enfocarse en la cinta asfáltica mientras avanzaba a toda velocidad.

Era demasiada coincidencia. Y él sabía perfectamente que las coincidencias no existían.

— ¿Me dijiste que estaba separada? — preguntó por curiosidad.

— Ah sí... Hable con su esposo... — se quedó en silencio — No se si decir esto porque... Bueno, no se muy bien por que se separaron — se encogió de hombros y bebió mate, reflexionando.