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La Sophie iba bajando la escalera para ir a desayunar.

Al llegar al comedor cacho que sus papás ya la estaban esperando.

-Hola.- Saludó cuando finalmente se sentó.

Los papás la saludaron y empezaron a comer.

-Hija, te va a ir a dejar tu papá, ¿Bueno?- la Carolina le giño un ojo a su hija.

La Sophie sonrío y asintió.

De la nada sonó el teléfono del Nicolas.

-Disculpen, voy a contestar.- se levanto y fue para el patio para hablar con más tranquilidad.

-Sophie, porfa cuidate mucho, te dí permiso porque confío en tí. Tienes guardar tu celular en la mochila y tener cuidado con los viejos imbeciles o los flaites.-

La Sophie asintió mientras la miraba.

-Gracias, mami. Te quiero mucho.-

-Yo te quiero más, mi niña.- la Carolina le hizo cariño en el pelito.

-Sophie, ya me tengo que ir. Anda a lavarte los dientes mientras arreglo mis cosas.- El Nicolas entró y subió las escaleras corriendo.

La Sophie se levanto e hizo lo que le pidio.

Se despidió de su mamá y se fue al colegio.

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Entro al liceo con toda la paja que existe en el mundo.

Se fue derechito a su sala de nuevo mientras se le cerraban los ojos por el sueño.

Ayer se habia quedao hasta tarde viendo weas en tiktok.

De repente un weon de pelito ma o meno morao salio corriendo del pasillo.

La Sophie donde iba media weona no cacho y chocaron.

La Sophie donde no iba avispá se cayó de raja al piso.

-Oh, chucha. Perdoname.-

El Mitsuya la ayudó a levantarse sintiendose un poco nervioso por la cara de hoyo que lo miraba la pelirroja.

-Pucha, perdón flaca, no cache.-

La Sophie asintió mientras pasaba por su lado yendo pa' su sala.

Se dio el medio golpe en la raja y le dolia más que la chucha pero disimulo.

-Oye, tú eri la amiga el Mikey, ¿Cierto?-

El Mitsuya se gano a su lado mientras la miraba.

-Sí.-

-Ahh, wena po. Me llamo Takashi.-

-Sophie.- le respondió mientras lo miraba.

El Mitsuya se rasco la cabeza y sonrío.

-Perdón.-

-Sí, ta bien, no te preocupí.- la Sophie porfin le sonrió. Igual sintio que estaba siendo muy pesa.

-Gracias. Nos vemos, cuídate.- El Mitsuya dejo unas palmadas en su hombro y empezó a correr de nuevo.

El weon no aprende.

Pensó la cabra mientras lo miraba.

-¡Ahi tai po, ca'eza de frutilla!- escuchó la escandalosa voz del Baji detrás suyo y se dió vuelta.

Cacho que no venía na' solo.

Sé puso roja al ver al Tora a su lado.

El Baji se acercó y la saludo.

ᴅᴀʏʟɪɢʜᴛ | ᴋᴀᴢᴜᴛᴏʀᴀ ʜᴀɴᴇᴍɪʏᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora