HERMOSA MENTIRA

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Ayudaba a su madre a terminar de empacar. Mientras su padre se ocupaba de los preparativos para el transporte.

-Ve a ver si tu padre necesita ayuda, yo estaré bien.

Kara bajo a buscar a su padre.

-Ukr. Jeju me envía para darte ayuda.

Zor el se volvió y le sonrió a su hija. Y la cargo en brazos.

-Gracias. Necesitaba de alguien responsable.

La deposito en el piso, y continuaron cargando el equipaje en el transporte. Esa misma noche debían regresar a Kriptón, para que Zor le entregara a su hermano los estudios que había recolectado en su viaje. Su sol estaba en crisis, su núcleo estaba en las primeras etapas de su destrucción. Zor El había detectado que Rao comenzaba a formar sobre su superficie una masa de gas y polvo, que a medida que aumentara de tamaño dejaría al descubierto el núcleo. En otras palabras estaba agotándose. Y era cuestión de tiempo para que colapsara. Ya si bien le había enviado una copia de su investigación, el grueso de la información la tenía en su poder, y quería entregársela lo más pronto posible. Al ser miembro del Gremio de Ciencias, y cabeza de la familia, era obligación de Jor El presentar el caso ante el Concejo de Ancianos. Alura había bajado el resto del equipaje para que lo llevaran al transporte. Cuando vieron a un vehículo descender frente a ellos. Un vehículo militar.

Zor los vio acercarse y entonces se dirigió a su familia.

-Métanse a la casa y no salgan hasta que yo lo diga.

-Zor, que sucede...

-Por favor, Alura. Lleva a Kara a la casa.

Obediente, lo hizo. Zor se compuso y se preparo para recibir al General Dru Zod, a quien conocía desde que eran niños.

-Saludos Zor El.-dijo el hombre con una sonrisa y estrecho su mano-

-Saludos Dru Zod.

Zod dio una mirada a los preparativos. Tras él, Nam Ek y Faora Hu Ul se ubicaron a ambos lados del militar.

-¿Regresas a Kriptón?-pregunto-

-Si. He concluido mis investigaciones.

-Te he visto en los Acantilados de Lava, con tu hija.

-Oh, si. Kara está presentando su trabajo de admisión al Gremio de Ciencias.

-Enhorabuena. Es una niña muy inteligente.

-Si. Tal vez lo sea más que yo.-dijo con una sonrisa-Pero dime, a que debo el honor de tu visita.

-Somos amigos, Zor.-lo vio asentir-Y estoy aquí porque han estado circulando rumores acerca de que nuestro sol esta apagándose.

-No son rumores, Zod. Es verdad.

-¿Y eso, como puedes afirmarlo?

-Hice mis investigaciones.

-Puedo verlas?

-Lo siento. Ya las envié a Jor, en Kriptón. El se hará cargo de enseñarle a los Ancianos.

Zod hizo señas a Nam Ek para que revisara el transporte.

-Zod. ¿Qué haces?-Zor El quiso detener al hombre, pero Faora saco su pistola y le apunto-¿Qué haces en nombre de Rao?

-Ver si mientes. Quiero saber de cuánto tiempo disponemos antes de que esto suceda.

-Eso no se puede prever. Pueden ser años si es que podemos revertir el proceso.

La hija del generalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora