NO PODEMOS DETENER EL TIEMPO

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Lena despertó mucho antes de que saliera el sol. Y la cama a su lado estaba vacía. Tomo su bata y fue a buscar a Kara que estaba de pie en el balcón, con una caja de un extraño material sobre la barandilla. Sobre la tapa estaba grabado el escudo de la familia de Kara, los Zod.

-Sigo sin comprender por que mintió.-dijo sin mirarla-

Lena se acercó a ella despacio y se paró a su lado.

-Es difícil saberlo. ¿No había sistemas de adopción en Kriptón?

-No. Estaba prohibido por ley tener más de dos hijos por familia.-se calló un segundo, sus ojos estaban fijos en el amanecer frente a ellas. Kara parecía a miles de kilómetros de distancia-

Después pareció volver a la realidad, miro la caja un momento y su expresión se hizo dura. Sujeto a Lena de la mano y la llevo al interior de la habitación, la hizo sentarse. Puso la caja junto a Lena en la cama y la abrió, sacando lo que había en el interior. Su libro de Rao, cuya tapa estaba gastada y en algunas partes quemada o rota. Un dispositivo similar a un llavero, solo que más pequeño. Y un arma. Inmediatamente las alarmas comenzaron a sonar en la mente de Lena.

-Quiero que me escuches, y me escuches bien.-pidió Kara mirando a Lena a los ojos-

-Kara...

-¡No! Por favor, zhao. Solo haz lo que te pido.

Lena asintió en silencio. No le gustaba el rumbo que estaba tomando la situacion.

-Esto es un portal transmateria. Te permitirá ir de un sitio a otro con solo accionar este botón. Te enseñare como programarlo con las coordenadas que solo tu sepas. Quiero que lo lleves contigo de aquí en más.

-Que pasará contigo.

-Solo lo abres y saltas. No quiero que me esperes.

-Kara, que está sucediendo. Necesito saber, si voy a defenderte quiero que seas honesta conmigo. Te amo.-la sujeto del rostro con ambas manos obligándola a que la mire- Eres la persona más honesta y desinteresada que jamás he conocido, a pesar de lo que sea que hayas hecho en el pasado. Eso no puede remediarse. Pero puedes escribir un nuevo futuro, aquí. Ahora.

Kara la miro seria y asintió.

-Que es Tolerancia Cero?

-¿De dónde sacaste ese nombre?

-Estaba en algunos de los archivos de tu nave. Junto a algo llamado Daxam.

Kara se movió de donde estaba, tratando de ordenar sus pensamientos. Siempre tuvo el pánico de que lo que había hecho volvería para cobrarse. Resultaba irónico que después de tantos años y a miles de años luz de distancia el destino finalmente la había alcanzado.

-Daxam es, era, un planeta gemelo de Kriptón. Por años fuimos vecinos, hasta que por cuestiones de ideologías entramos en guerra. Yo acababa de salir de la Escuela de Guerra, estaba ansiosa por servir a mi pueblo y demostrarle a mi padre que era digna de llevar nuestro apellido. Luchamos por años y fue...una carnicería. Llegando a un punto en que ambos mundos comenzaban a tener problemas por escases de recursos y hombres. Por lo que se decidió poner fin al conflicto de un modo definitivo.

Kara se miro las manos. Lloraba cuando volvió a fijar su vista en Lena.

-La Cámara Génesis es quien se ocupa de la procreación, se abolió el sistema biológico por considerarlo imperfecto. Sabes que el mayor tesoro de una civilización son los niños. En Kriptón, una vez que el Códex empareja a los participantes, ambos colocan su material genético en la Cámara. Una vez iniciado el protocolo, se le inserta al nuevo ser la Directiva Prima, es decir, se le implanta lo que será su función primaria dentro de nuestra sociedad. El Concejo de Ancianos nos autorizo a poner fin al conflicto con Daxam de manera definitiva. Nuestros recursos naturales comenzaban a agotarse, venía sucediendo desde hace un tiempo, pero nadie pareció darse cuenta. Y no podíamos darnos el lujo de mantener la guerra por tiempo indeterminado. Entonces...entonces se nos ordeno tomar cartas en el asunto.

La hija del generalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora