LAS FORMAS DEL CORAZON

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K

ara había despertado temprano esa mañana. Cuando un sonido que no había reconocido la saco de su sueño inquieto. Si bien aún no podía enfocarlo con exactitud, estaba segura de que lo que soñaba era algo relacionado a su vida anterior. Cuando Kandor existía.  

Antes del exilio.  

Este planeta, para ella, era demasiado ruidoso. Demasiado complejo de comprender. Sobre todo demasiado nuevo. Las costumbres. La población. Podía escuchar los murmullos en la planta baja, todos acerca de ella. El sol toco su piel y fue algo agradable, como si recibiera una dosis extra de calor que la hizo sentirse inmediatamente bien. Se vistió y bajo a desayunar. Junto a la silla hallo su vestido. La tela se deslizaba entre sus yemas como seda kandoriana, e inmediatamente recordó a Lena Luthor. Jamás había visto ojos como los
suyos, del color de la vegetación de este mundo. Cuando bajo, la mesa estaba puesta. Y sobre ella se abría un sinfín de especialidades, cuyos aromas llegaban a ella con nítida claridad y descubrió que tenía hambre.  

Un vehículo la esperaba para llevarla a la base, donde su padre estaba desde muy temprano. Un lugar llamado ayuntamiento. Reconoció su sello en los estandartes de la entrada y los empleados con uniformes en su interior. Un joven oficial le dio la bienvenida llamándola por su rango: mayor Zod.  

Dentro de la que sería la oficina principal encontró a su padre conversando con un hombre de mediana edad, y completamente calvo: Lex Luthor, el hermano de Lena. Vagamente lo recordaba de sus días dentro de la capsula.

-Ahí estas. -anuncio el hombre vestido con un sobrio traje oscuro, que se levantó de su silla para darle la bienvenida-

-Buenos días.-saludo a los presentes con cortesía-

-Buenos días para ti también Kara.-le sonrió el hombre calvo-Tu padre me ha informado que has pasado una velada agradable.

-Así es.-convino la chica-Gracias por todo.

-Oh, no fue nada.-dijo el desechando la idea con un gesto-Son pocas las oportunidades que tenemos para hacer una fiesta que debemos aprovechar las que podamos. Tu padre es muy estricto con las normas.

Zod no dijo nada acerca del comentario. Kara sabía que su padre era un hombre muy estricto. Sin embargo, se abstuvo de mencionar su pequeño incidente con Lena, de repente se sintió tentada a preguntar acerca de ella pero eligió callarse. Charlaron unos minutos más hasta que Luthor se retiró. Momento que su padre finalmente pudo relajarse.  

-Hoy debes ir a control.-anuncio con su acostumbrado tono-

-Si.-respondió Kara-Sin embargo, hoy fue mejor que otros días.  

-Es bueno saberlo. Tu madre y yo estamos muy felices de que hayas podido reunirte con nosotros de nuevo.-jugaba con un bolígrafo que estaba sobre el escritorio-Pero te mande llamar por otras cosas, Kara.

-¿Sucede algo malo padre?

-Sabes que este no es nuestro planeta.-ella asintió-Sin embargo, aquí estamos pero nos encontramos en una situación hostil con un reducido grupo de locales. Ese hombre que acaba de salir, Lex Luthor, es nuestro mayor aliado sin embargo no es suficiente. Nos han emboscado e intentado asesinar desde que llegamos.-Zod se movía por la oficina con pasos largos y las manos en la espalda-Quiero asegurar a nuestra gente Kara. Puedo comprender que ellos no nos acepten, y hasta un cierto punto puedo comprenderlos. Pero también es mi deber asegurar que mi pueblo sobreviva, aquí o donde sea que estuviere. ¿Comprendes eso, Kara?


-Si señor. ¿Qué es lo que espera de mi?

-Necesito que localices a ese grupo, Mayor, y los neutralices.  

La hija del generalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora