01: La pequeña Victoria Paredes.

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A nadie le extrañó saber que la hija de Leandro y Enzo iba a acompañarlos durante toda su estadía en Qatar, después de todo sabían cuánto odiaba un Omega separarse tanto tiempo de su cachorro y más cuando éste se encontraba en su etapa de crecimiento; así que recibieron a la pequeña Victoria de la mejor manera.

— Es como una mini Leandro — Exclamó Rodrigo, mientras observaba a Enzo ponerle el cinturón a la niña — Siempre tiene que estar Enzo atrás suyo, cuidándola.

— Bue, andate a la mierda.

Los demás comenzaron a reírse, burlándose de Paredes, sólo porque les gustaba verlo enojado.

— ¿Cómo hiciste para que Scaloni te deje traerla? — Preguntó Paulo, quién estaba apoyado en el asiento de adelante del de Enzo.

— No paró de romper las bolas, básicamente — Respondió el hombre mayor, quién justo había subido en ese momento al avión y escuchó la conversación, haciendo reír a Dybala.

— Sí, perdón por eso.

— Está bien, pero a la próxima arreglá las cosas con Aimar y a mí déjame tranquilo — Enzo aceptó, aún avergonzado por todas las llamadas que le hizo a su entrenador en su momento.

Una vez que todos estaban listos, el avión despegó y, ahí, comenzó el verdadero caos.

— Che, Lean preguntale a tu nena quién es su jugador favorito — Dijo Dibu, asomando su cabeza por el asiento de atrás de la pareja.

— ¿Para qué? Es obvio que soy yo.

— Mentila, papi, a mí me guta Messi.

Todos estallaron en una carcajada al escuchar las palabras de la niña y ver la expresión de confusión en el rostro de Paredes.

— Pero si todo este tiempo siempre me dijiste que yo era tu preferido.

— No, papi, mami me lijo que te lijera eso.

Y nuevamente las risas se hicieron presentes, al mismo tiempo que Enzo desviaba la mirada para no encontrarse con los ojos acusadores de su Alfa.

— Eu, amiguita, ¿te gusta el fútbol? — Le preguntó Otamendi a la niña, quién asintió con una gran sonrisa — ¿Qué posición te gusta más?

— Mediocampista como mami.

— ¿Eh? Pero sí ayer me dijiste que querías ser mediocampista como yo, no como tu mami — Leandro estaba tan descolocado ahora mismo, la imagen que tenía de su adorada hija se estaba cayendo por completo.

— P-peldón, papi, mami también me lijo que te lijera eso.

Las risas de los demás no se hicieron esperar, ahora habían encontrado otra razón para burlarse del oriundo de San Justo.

— ¿Otra cosa en la que tú mamá te haya dicho que me mientas? — La niña asintió e, inmediatamente, el Alfa miró a su Omega.

— ¡Qué lindas son las nubes! ¿No, amor? — Enzo se hizo el inocente, viendo hacia todos lados menos a su pareja.

— Vos y yo vamos a tener una charla — Señaló a Fernández, quién suspiró inmediatamente para, luego, mirar a su cachorra — Y con vos también, no es bueno mentir, Victoria.

— Pero papi siempre miente.

Leandro se quedó con la boca abierta sin saber qué decir y los demás no pudieron evitar reírse.

— Ahí te agarró — Dijo Messi con una sonrisa, ya conociendo de sobra este tipo de situaciones.

— Cuando lleguemos al hotel vamos a hablar los tres, ¿okey? — Enzo y Victoria asintieron.

El resto del viaje, la pequeña Victoria fue el centro de atención para todos en el avión, incluido hasta Scaloni, quiénes jugaban y hacían todo tipo de bromas con la cachorra.

Un crío en la Scaloneta - Enzo & Leandro [Adaptación]   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora