❝ Everything about you ❞ - Newtmas.

7 • It's too late?

Lo primero que hizo Thomas después de la pelea fue contarle a Caitlyn, sintió que era la mejor opción porque ella lo comprendería, últimamente habían empezado a abrirse mas con el otro y su amistad se había reforzado de cierta forma.

El timbre de la casa de Thomas sonó y antes de abrir la puerta ya sabía que se trataba de la pelirroja. La chica ya estaba al tanto de su situación con Newt y por eso sintió que sería buena idea salir a algún lugar o juntarse para que el chico se distrajera. Thomas rechazó la idea de salir, si bien le hubiese gustado, sabía que la mayoría de los lugares a los que podía ir eran lugares a los que ya había ido con Newt, unos que claramente alimentarian su dolor por el simple recuerdo del rubio, en cambio, sugirió juntarse en su casa ver alguna película en el televisor.

El pelinegro suspira antes de abrir la puerta, solamente tenía ganas de quedarse acostado y no volver a levantarse hasta que Newt lo quisiera de vuelta, pero sabía que no podía hacer eso.

-Hola Cait. -Exclama mientras abre la puerta, haciendo su mayor intento para sonreir aunque sea un poco.

-Oh dios, te ves como si hubieses sido atropellado. -Exclama antes de abrazar al chico por el cuello.

Normalmente odiaba el contacto físico sin previo aviso, pero sentía que este abrazo le hacía mucha falta así que lo correspondió, cosa que le advirtió a Caitlyn que su amigo se sentía peor de lo que ella pensaba.

Thomas estaba mas callado de lo normal, cosa que hizo mas difícil el hecho de que se creara una buena conversación, sus respuestas eran cortas y secas, no eran respuestas de alguien enojado, sino de alguien herido.
El momento en el que la pelirroja se dió cuenta de que su amigo estaba realmente mal fue cuando admitió no haber tocado su batería desde el día de la pelea, se sentía sin ganas, aturdido aún por la situación. Cada vez que agarraba una de sus baquetas con la intención de desahogarse con la batería, un intenso dolor hacía que las lágrimas salgan inesperadamente de sus ojos, obligandolo a olvidarse de la idea de tocar el instrumento.

A Caitlyn le dolía ver a su amigo de esa forma, el había estado presente para ella en un momento muy duro de su vida y se sentía en deuda, quería hacerlo feliz, solamente no sabía cómo.
Automáticamente, luego de pensar por unos diez minutos aproximadamente, a la pelirroja se le ocurrió algo para sacarlo de su episodio depresivo, intentaría hacer que saliera de casa, tenía el lugar que consideraba perfecto. Uno de los chicos del último año estaba haciendo una fiesta esa noche y la chica estaba decidida a arrastrar a Thomas y hacer que se distraiga.

-Caitlyin no puedo asistir a una fiesta de esta forma, mis ojeras se ven como si no hubiese dormido en días! -Exclama el pelinegro.

-¿No será porque es justamente lo que pasó? -Pregunta frunciendo el ceño. -Bueno, de todos modos, no cambiaré de opinión, una buena noche por ahí te ayude a ignorar ese sentimiento, aunque sea temporalmente.

Thomas suspira, de cierta forma su amiga tenía razón, solía hacerlo cuando tenía peleas con Teresa y realmente lo distraían. Igualmente no es como si estuviera comparando a su amigo con Teresa porque después de todo Teresa había sido su noviaa y él y Newt solo eran amigos, ¿no?

-Esta bien, puede ser. -Exclama cansado pasándose una mano por la cara.

La pelirroja sonríe. -Bien, entonces vamos a arreglarte.  -Exclama levantándose de un salto y tomando a Thomas por el brazo.

-¿Arreglarme? -Frunce el ceño y voltea un poco la cabeza.

-Oh, no me digas que en serio pensabas que saldrías así. -Lo señala con su mano libre. -Vamos a divertirnos no a hacer suicidio social.

El pelinegro mira su atuendo y se da cuenta de que realmente estaba horrible, su remera estaba con manchas de salsa que nunca salieron y su pantalón de jean todo decolorado y desgastado, algo no muy lindo para salir.