다섯: Yo no voy a hablar

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—¿Es eso cierto? —Cuestionó el ansiado Shim mirando fijamente a BaekHyun.

—M se los dijo directamente en ese entonces y recién ahora, después de cientos de años, ¿quiere pretender que nos cree?

—Baek... — oyó el peliblanco a KyungSoo pronunciar a su espalda y supo que quería consolarlo.

Pero eso no era lo que necesitaba.

—¿Por qué quien debe contestar soy solo yo? Hay más soldados de esa época, de ambos bandos que recuerdan como fue, hay líderes de tropas que vieron todo y fueron silenciados —gruñó.

Varios asintieron con las manos empuñadas.

—Yo no voy a hablar, no tengo por qué.

—El Capitan Byun tiene razón —dijo entonces Choi SiWon, El Capitán en jefe de la policía de todo Daegu, incluyendo Chilgok-gun—. Nosotros éramos parte de la guardia real del fallecido Kim Bum y el clan plateado, y en ningún momento nos alejamos de sus hijos o su círculo íntimo, mas fuimos acusados de atacar por traición al clan Dorado y peor que eso, haber asesinado a la esposa de uno de los nuestros, del Hijo de la Luna.

—Ambos clanes fueron atacados —aclaró Shin MinAh— y a nosotros nos dijeron que quien lastimó a toda nuestra gente fue el mismo Hijo de la Luna en persona, el demonio blanco que había ido tras la mitad de nuestra población antes —explicó ella con furia llenando su mirada.

—Oh vamos, eso es mentira —habló SeHun—, yo estuve en el centro de la pelea y el Capitan H nunca nos lastimó, él fue quien nos señaló al verdadero enemigo, que, como dice el Capitán Choi, eran lobos desconocidos provenientes de la colina.

—Estoy de acuerdo —dijo entonces Shin SeKyung, la hermana menor de MinAh—. Era una soldado médico en ese entonces y vi claramente como varios hombres al mismo tiempo atacaban a H mientras él nos decía a los demás, Plateados y Dorados, que nos alejáramos porque aquel ataque estaba dirigido a él y no debíamos intentar quedarnos o pereceríamos; así que varios retrocedimos, dejándolo atrás con solo su esposa como respaldo.

—Sé que no me creerán pues soy la pareja destinada del Capitán Byun —comenzó ChanYeol—, pero en ese entonces, él estaba aún unido a la Capitana Kim y estaba especializándome como arquero, así que estuve presente y fui testigo de aquel momento, de todos estos desconocidos de olor a azufre que usaban un pendiente de garr-

—garras color azul —Completó el anciano Lee arrugando el ceño—. ¿Qué hacía el clan de Buzan en Daegu? —Cuestionó al aire antes de fijar su mirada en el actual líder.

—El Hijo de la Luna nació aquí, justo en donde se encuentra su choza, lo sabemos y lo hemos comprobado —mencionó el Capitán Choi, nuestro pueblo, antes de caer bajo el mando de Kim Bum y convertirnos en el Clan de plata, cuidamos y protegimos al Hijo de la Luna desde su nacimiento.

—Pero Kim SooHyun y su esposa llegaron aquí desde Busan. —recalcó el anciano Lee.— ¿Dónde está ella? ¿Dónde está Seo YeaJi?

—Iremos por ella —dijo JongDae.

Los Hijos del Sol unieron sus manos, relámpagos sonaron sobre el palacio y en un segundo los hermanos se encontraban sosteniendo a su madre, quien se hallaba sujeta de manos y pies, además de tener la boca cubierta con uno de sus propios pañuelos.

—¡¿Qué es esto?! ¡¿Por qué está ella en esa condición?! —Sobreactuó TaeMin disfrutando de la atención mientras el líder desprendía rencor y odio puro.

Apenas el menor de sus hijos se acercó a ella para liberarla, el líder mostró sus garras y colmillos hacia los ancianos.

—¡¿DE QUÉ DEMONIOS SE TRATA ESTO?! —Rugió sobresaltando a los humanos.

El hijo de la Luna [ChanBaek] (Lobos 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora