CAPÍTULO 14

735 59 14
                                    

Tiempos desesperados, medidas desesperadas.

—Bienvenido a la Cabina del Guardián Secreto. Donde tus secretos están a salvo y puedes despedirte de tus preocupaciones.

La chica cerró los ojos avergonzada, no podía creer que hubiera llegado a esto.

—Tengo un dilema—. Dijo.

—¿Meena?

—Se supone que debes fingir que no me conoces.

—Pero es que tu voz.

—Charlotte, por favor sigue las normas.

—Bueno—. Se aclaró la garganta— ¿Cuál parece ser el problema?

Meena abrió la boca, pero no salió nada. Se sentía diferente estar del otro lado. Nunca pasó por su cabeza lo difícil que era incluso siendo en anónimo. Todavía había algo vulnerable en hablar palabras que no había hablado con nadie más.

Daba miedo, pero era emocionante al mismo tiempo.

Está bien—. Dijo Charlotte— Toma tu tiempo.

Gruño. Tal vez fue una mala idea.

No. No lo fue. Esta era la mejor manera de resolver todo el desastre que había en su cabeza y darle un sentido a la tormenta que ocurría en su corazón.

—Estoy enamorada—. Se detuvo ahí, conteniendo la respiración en el milisegundo que pasó antes de que la otra chica respondiera.

—Bien...

No sabía que se esperaba después de decirlo. ¿Tal vez risa?, ¿insultos?, ¿que el piso se abriera y se la tragara?

Nada de eso iba a pasar. Porque, como dijo Charlotte, no había nada de malo en eso. Un crush es un crush. Parecía tan grave en su cabeza, pero decirlo en voz alta trajo todo a perspectiva.

Estaba enamorada. Le gustaba alguien. Le gustaba Aoom.

—Y soy correspondida—. Fue al punto. Era tan raro. Aún era increíble. Pero, dios, se sintió tan jodidamente bien al decirlo.

—Entonces, ¿cuál es el problema? — Charlotte lo hacía sonar tan fácil. Como si fuera obvio, cuál debía ser el siguiente paso. Y lo era, el siguiente paso era hacer conexión, pero.

—Se supone que no debería saberlo, pero lo sé y me siento culpable.

—¿Por qué te sientes culpable?

—Se supone que no tenía que saberlo hasta que esa persona estuviera lista para decírmelo. Siento que hago trampa en mi propia historia.

Sonaba tan ridículo en voz alta. No era como si fuera el secreto mejor guardado. Si prestaba atención a las pistas, era evidentemente obvio. Y tal vez si Meena no hubiera tenido el privilegio de haber estado en la cabina, lo habría descubierto tarde o temprano. Tampoco lo hubiera creído tan fácilmente, pero ya no importaba.

—¿Lo descubriste intencionalmente?

—Fue un accidente.

—Entonces no hiciste nada malo.

Charlotte tenía razón. Y tan pronto como se enteró, se alejó. Pero ese no era el problema aquí.

—No quiero ser deshonesta con esa persona.

—Entonces, no lo seas—. Oh, Charlotte. Tan practica como siempre.

—¿Cómo?

—Tú... Solo dile.

El Guardián Secreto-MeenBabeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora