CAPÍTULO 11

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Nunca antes en su vida se había sentido tan nerviosa de tener que ir a la escuela. Ni siquiera el primer gran día tenía comparación con atravesar las puertas del lugar, con la sospecha de que la chica que solías odiar era posiblemente la persona que te confiaba sus secretos en una cabina y que posiblemente estaba enamorada de t...

Meena ni siquiera podía decirlo. Simplemente sonaba tan ridículo.

Su primer idea fue evitar a Aoom. Al menos hasta que lograra organizar sus ideas. El problema era que había olvidado sus cosas en su casa un día antes y no le dejó más opción que ser una buena persona y devolvérselas.

Entró al salón de clases y su vista buscó aquella chica. Estaba en su asiento jugando en su teléfono como cualquier otro día. Su cabello suelto, su ceño fruncido por la concentración y su uniforme perfectamente arreglado. El chico a su lado se acercó para decirle algo que la hizo reír y Meena quedó tan atrapada por ese glorioso sonido que tropezó y cayó justo sobre la mesa de Aoom.

Su risa paró cuando se dio cuenta. Su sonrisa se esfumó por completo y sus ojos se ampliaron en preocupación antes de remplazarlos con una mirada inexpresiva y unas mejillas ligeramente rojas.

—Tú, uh... — Meena echó un vistazo para ver si el chico le prestaba atención. No lo hacía. Probablemente, la única persona que la miraba era Aoom, pero sus nervios le pintaban el ambiente tan pesado como solían hacerlo en los viejos tiempos con esa misma chica — Olvidaste esto.

Aoom no dejaba de mover su mirada de arriba a abajo y de un lado a otro.

—Oh, gracias.

¿Oh, gracias? ¿Eso era todo? Extraño. No. Bueno.

—No hay de qué.

Caminó hacia su asiento. Aoom la miró sobre su hombro, encontrándose ambas miradas. Esta vez no fue Meena quien casi se rompía el cuello, de hecho, el cuello de la otra chica chasqueó de lo rápido que regresó su mirada hacia el frente. Era como si se hubiera avergonzado de haber sido atrapada.

Meena no podía dejar de preguntarse por qué la grandiosa Aoom estaba actuando como una tímida chica de preparatoria con un crush. Oh, espera. Es porque era una tímida chica de preparatoria con un crush.

El calor subió por su rostro y dejó caer su cabeza entre sus brazos, ¿cómo era posible esto? No podía ser posible.

Aoom no era la chica de la cabina. No había manera alguna.

Y lo descubriría pronto.

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Había llegado la hora. Esa hora del día.

Su estómago se iba a quemar en cualquier momento por las ansias.

Las bisagras rechinaron cuando entró la siguiente persona. Meena aguantó la respiración escuchando como sus piernas caían sobre el asiento y los pies golpeaban contra el suelo.

Respiró hondo para hablar.

—Bienvenido a la...

—Lo arruiné todo.

Meena puso toda su atención. Era toda oídos. Y también hormigueos y nervios e histéricos latidos escandalosos que provenían desde su pecho.

—¿Hola? —. La persona habló de nuevo ante el silencio — ¿Aún estás ahí?

Meena apenas y lograba respirar.

—¿Es en serio? Pagué por esto, es de mala educación hacerme perder mi tiempo.

El Guardián Secreto-MeenBabeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora