no todo es de piedra

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pov's Ana Fetuccini

Recuerdos

Lanze la jodida laptop al suelo intentando de que el disco duro se rompiera, de otro modo, sabrían que entre a su servidor. Solo pude leer el nombre y el dueño de la empresa, William-Esex. Ahora debía utilizar algo más inteligente para saber de quién se trataba, pero era imposible, nisiquiera los matones que le habían vendido la droga a mi hermano sabían quién era la persona detrás de toda esta mierda. Por más torturas que les aplicará, ellos confesaron con la verdad.

Ese último día antes de irme a EEUU me di por vencida, no había rastro alguno, ningún allanamiento por droga, tampoco alguna muerte por sobredosis o siquiera una investigación para saber de dónde venía aquel producto, del que me había dicho el trabajador morgue, ninguno tan bien preparado como aquella mercancía. Era potente, fuerte y muy pura.
Intenté hackear las bandas de comunicaciones de Italia, pero era imposible, eran más de mil bandas en toda la ciudad. No había chance de encontrarlo, no tenía opción.

Mi venganza tenía que esperar, al menos hasta encontrar a esa persona.

...

Conocí a Mía Giachero, había comprado drogas de forma anónima y me había vuelto "Una cliente regular", aclaro que no las consumía y simplemente las tiraba al retrete, solo allí tuve la oportunidad de conocerla. Estuve varios meses intentando sacar información y una vez que la obtuve, nada cuadraba, eran de Italia, si, pero no estaba conectada con las ventas minoristas, es decir que se encargaban de transportar varias toneladas a otros países y allí se distribuían con diferentes capos.
Yo no me aguante a la seducción de ella, juro que me envolvía la honestidad y la sonrisa de malicia que ella tenía. Me encantaba, pero tampoco la dejaba ir tan fácilmente, alguna información tendría que darme sobre algunas otras bandas.
Solo obtuve de tres, Jah, Yomb y Sex. Estaba en duda, mucha duda y debía recoger más información, pero cuando le conté a papá y a mamá que podría estar cerca de hacer justicia por mi hermano, ellos me pidieron que me detuviera, ellos no querían verme morir ni tampoco sufrir por la muerte de otra hijo.

Ese día me detuve, puse mis pies en el suelo.

Visité una última vez a mi hermano al cementerio solo para disculparme que no lograría hacer nada por él, que si fuera por mi lo intentaría todo.

Debía centrarme en mi carrera y dejar de lado el pasado, por más que sea doloroso, debía buscar algo con lo que entretenerme. ¿Curioso no? Encontrar consuelo en una moto y en el sexo con Mía. Nunca pensé llegar a esto, peo6las cuestiones que te traen a estás circunstancias pueden llevarte a lugares peores. Además, ¿Quien se queja de un buen sexo? Exacto, NADIE.

Fin del recuerdo.

Dejé a mis padres en su casa y conduje hasta la zona céntrica con Dani de copiloto. Allí dentro del auto solo había silencio, ninguna hablaba, era obvio que había dejado salir una parte de mi al contarle todo. Podía confiar en ella, al fin y al cabo se habían vuelto bastantes cercanas.

- ¿Tienes que entrenar hoy?  -Preguntó cortando el silencio. Yo me detuve en el semáforo-

- si, ¿Quieres venir?  -pregunté descansando mi cabeza en la mano apoyada en la ventanilla-

- ¿Irá Billie y Drew?

Cerré los ojos y reí entre dientes.

- Si.  -contesté-  pásame el número de las dos y les dijo que las recojo.

-hizo un mohin, pero estiró la mano para que le diera mi celular. Simplemente lo hice-   aún tengo el presentimiento que te traes algo con Billie.

- ya te dije. No quiero morir. No le haré eso a mis padres.  -me sentí mal por hacer eso, estaba burlando el nombre de ellos y estaba corriendo un gran riesgo, pero joder, que bien que se sentía la adrenalina en ciertas ocasiones-

Ilomilo Billie Eilish Donde viven las historias. Descúbrelo ahora