bellyache

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Ana Fetuccini

Ella estaba comiendo mi coño nuevamente, los ruidos transversales que hacia en medio de mis piernas me producían electrochoques en todo mi cuerpo. Intentaba no gemir, estaba Danielle durmiendo y roncando a diez metros de nosotras. Pero joder, si ustedes estuvieran con Mia en estos instantes, disfrutarían del sexo tanto como yo.
Mordí mi puño, ella continuó, pero esta vez introdujo un dedo en mi centro y lo comenzó a estimular hacia arriba mientras su lengua se desplazaba por aquella parte de forma frenética sin dar respiro.

~ahh~

No lo pude aguantar y se escapó, Danielle pareció escucharlo pero siguió durmiendo. Continué jadeando y retorciendome en la cama ante la sensación de placer que sentía en mi cuerpo. Eché mi cabeza hacia atrás y tome su cabeza para acercarla a mi punto de placer máximo, allí no pude aguantar los gemidos, allí solo me dejé llevar ante la sensación placentera de sus movimientos.

- oh joder Mía, que bien que me comes el coño.  -murmuré sintiendo aún la sensación del orgasmo en mi cuerpo&

- lo haré siempre que quieras cariño.  -aparecio por encima de mí cuerpo con un mejor rostro de seducción. Dejo caer su peso encima de mi aplastandome solo para besarme-  quiero que conozcas a mis padres.

Si, había quedado helada ante su propuesta. ¿Ustedes creen que conocer a la familia de Mía era la mejor opción? Claro que no carajo, sus padres tenían un amplio negocio de metanfetaminas y dudaba completamente si ella estaba conmigo solo para aliarse con las pastas que vendían mis padres para enviar a Italia, me había comentado muy por encima este hecho, no quería involucrarme, pero ella me había llevado a la cama y salir de aquello era complicado. Estar con la hija del dueño de una empresa de drogas podría llevarme a la muerte, lo mejor, era esperar a que ella me engañara de la forma más sucia posible para alejarme, no quería sufrir, pero ella si era buena persona respecto a sus padres. Mía venía a la universidad a estudiar derecho, quería ser abogada, por ese motivo estaba en otra área del edificio.

Yo, en cambio, estudio administración de empresas, siempre soñé con dirigir un gran edificio lleno de empleados que me aman y disfrutan su trabajo. Amo ver el dinero sobre la mesa, amo saber que las ganancias las producí yo tal como siempre lo hice con mis padres, ya que cuando no estoy en la universidad, estoy con ellos ayudándole a administrar todos y cada uno de los problemas que se le presentan. Esa rama me encantaba, disfrutaba mucho de esto y estaba segura que lo conseguiría.

- Mía yo...-

- no, con tu silencio ya me dijiste suficiente. -soltó enojada para quitarse de encima de mí. Comenzó a colocarse la ropa de forma brusca-

- es que mía, nos conocemos hace tres meses y salimos hace dos...¿crees que está bien que me presenté en tu familia así?

- si, Ana, sabes que si.  -me miró mientras se sentaba para colocarse sus Vans-  sabes que te amo y siento que es momento de oficializar.

- sabes que eres mi primera relación con una chica.  -respondi de forma ardúa, ella se detuvo y me miró-  es nuevo para mí.

- lo sé y...-se tomó de las sienes-  realmente te entiendo, en verdad, pero espero que tomes mi lugar y también me entiendas, te amo, Ana y...en este puto instante pienso que encontraste a alguien más.

- ¿cómo crees eso? Eres la primera persona con la que tengo un orgasmo.

Otra mentira, Ana, bravo.

- es que siento eso, nose si en tus carreritas no has conocido a alguien más y te la estás follando allí mismo.  -me miró y colocó su menos en mi muslo-

Ilomilo Billie Eilish Donde viven las historias. Descúbrelo ahora