Capítulo 22

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En aquél momento, él no podía entender qué relación podría haber entre la bella chica que le traía comida y lo cuidaba de la lluvia, con una investigación policial. Jamás se le pasó por la cabeza nada malo.

"¿Qué vínculo tiene con ella?"

"Ninguno"

"Es mejor que diga la verdad. Tenemos la grabación de las cámaras"

"Ya he dado mi respuesta. No la conozco, no sé su nombre y no teníamos ningún vínculo"

"¿Piensa que le creeré? Usted recibía sus paquetes"

Respiró hondo.

"Eran tuppers de comida, y a veces traía cafés"

"¿Está diciéndome que no tiene idea de cómo terminó comiendo cosas robadas?"

Abrió los ojos, eso sí lo había sorprendido. Creyó que, aunque era imposible, el techo del lugar se le caía encima. Y vio pasar toda su carrera a través de sus ojos.

"¿Ro... Robado?" Tragó saliva.

El hombre se dio cuenta de que Edric estaba reaccionando genuinamente, y que al parecer el presunto testigo que por fin había visto a esa chica intocable no tenía idea de nada.

"Estamos buscando a esta chica por robo de identidad, el asalto a un cajero automático y cinco casas por más de un millón de dólares". Apretó el puente de su nariz, ese caso lo tenía sin dormir. "Y no, ella no es sorda. Lo que no entiendo es por qué lo buscaba a usted"

La chica y el militar ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora