There were things beyond that, our memories.
Magui pensaba que ya lo conocía.
Lo había visto mil veces: en redes, en entrevistas, en rumores que corrían como pólvora. Gavi era un nombre, una imagen... hasta que se convirtió en una persona real. Y en...
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MAGUI
El sonido penetrante de un teléfono rompe el silencio apacible de la habitación, arrancándome de mi sueño. Abro los ojos con pesadez, luchando contra el sueño que aún envuelve mi mente.
El teléfono que suena no es el mío; lo sé porque el mío yace apagado en la mesa de noche, sin batería desde la noche anterior.
Me incorporo con torpeza, dejando que mis pies toquen el frío suelo de madera mientras me dirijo hacia el sonido insistente.
Al acercarme a mi escritorio me doy cuenta de que es el móvil del chico de ayer que se le ha debido de olvidar que estaba en la chaqueta que me dejaba quedarme, normal, estaba un poco bebido.
Contesto la llamada y antes de que pueda decir ninguna palabra un chico habla rápidamente.
- Joder Gavi, vamos a llegar tarde al entreno, hace más de diez minutos que estoy en tu casa, quieres salir ya por dios -
- No soy Gavi - digo tímidamente, se nota que el chico está enfadado.
- Ostias, ¿Quién eres y porque tienes el móvil de Gavi? -
- Soy Magui, estuve anoche con Gavi, me dio su chaqueta y me acabo de dar cuenta que llevaba el móvil - explicó.
- ¿Esta Gavi contigo? -
- Que va, anoche lo deje en su casa -
- Joder, si es que de verdad Pedri, esto te pasa por hacer de taxista después de tremenda noche, bueno pues muchas gracias, si no es mucha molestia yo después vuelvo a llamar y hablamos para que le devuelvas el móvil a Gavi -
- Si claro, tranquilo -
- Bueno pues hasta después - el tal Pedri cuelga la llamada y me fijo en el fondo de pantalla del móvil.
Una imagen predeterminada del mundo me saluda desde la pantalla. La parte trasera del teléfono está casi rota por completo.
Le quedaba poca batería por lo que lo enchufo para después irme a la ducha en lo que el tal Pedri volvía a llamar.
Voy saliendo de la ducha cuando el sonido de aquel móvil inunda la habitación. Vuelvo a donde lo deje y me fijo en el nombre, esta vez no es Pedri, es una tal Aurora.
Después de debatir sobre si cogerlo o no, acabo cogiendolo, simplemente por querer sacarme la duda de si tiene novia y le puso los cuernos conmigo anoche.
- ¿Pablo? - dice después de que la línea estuviera diez segundos en completo silencio.
- Hola - digo con un hilo de voz.
- ¿Quién eres? ¿Y porque tienes el móvil de mi hermano? -
Uf.
- Hola, soy Magui, estuve con tu hermano Gavi anoche y me prestó su chaqueta y el móvil estaba dentro, no me había dado cuenta hasta hace un rato. Llamó un tal Pedri antes, pensando que era Gavi, y ahora estás llamando tú. Pero tranquila, he quedado con ellos para devolverle el móvil - explicó.