JungKook POV
Jamás había dormido tan bien.
La cama de JiMin era la gloria sin dudas, sentía que dormía sobre algodón. Pero a pesar de eso, había empezado a cuestionarme que hacía aquí, compartiendo el mismo lugar que el chico cuyo único deseo era manosearme.
Y mi justificación era el elegir entre la cama enorme de JiMin o un banco del parque.
¡Ding, ding, teníamos un ganador!
La comida tampoco estaba mal, pero la mayoría era comprada, y con tan sólo tocar un botón en el microondas ya estaba hecha.
Como la cocina y la sala eran habitaciones divididas únicamente por una desayunadora y no había ninguna pared de por medio, pude observar el momento en que JiMin se levantó del sofá.
Él dió unos pasos mientras gemía adolorido y sobaba su espalda. Tuve que reprimir una risa al ver su estado.
Los ojos de JiMin se encontraron con los míos y bajaron hasta mis piernas. De forma instintiva, sonrió.
─Bonitos shorts─. Me elogió.
Miré también la prenda que cubría apenas la mitad de mis muslos. El calor de anoche me obligó a quitarme mis prendas inferiores y quedarme en ropa interior. Agradecía que mi camiseta fuera tres veces más grande que mi tamaño.
─¿Podrías darme un billete por cada vez que me follas con la mirada? ─. Ataqué.
─Quedaría en la ruina─. JiMin bromeó tomando asiento en uno de los taburetes.
─Como sea, ¿sólo tienes comida para microondas?─Señalé los empaques con desprecio─ ¿Acaso eres tan holgazán como para hacerte un sándwich?
─No lo sé, mi mamá se preocupa demasiado y manda a alguien que hace mis compras semanales ─. JiMin le restó importancia.
Para ese entonces no lo había notado, pero el cabello castaño de JiMin se veía despeinado y sus ojos, aún medio cerrados, lo hacían parecer tierno.
¿Cómo puede lucir tan bien recién despierto? Hasta parece preparado para hacer un comercial de sabanas.
─Pues todo esto es pura chatarra, cocinaré algo sano para ambos ─. Determiné y saqué algunos ingredientes de la alacena, pero claro no había mucho.
Irresponsable, irresponsable.
Apuesto a que ni siquiera lava su ropa interior sin tener a alguien que lo supervise.
─Vamos, no te quedes quieto ─. Lo regañé.
Dejé sobre la mesa un poco de harina y unos huevos que encontré por ahí.
─Ya pareces mi mamá.
─Uy, sí, luego te amamantaré.
JiMin abrió sus ojos.
─¿En serio?
─¿Qué? ¡No!
─Te dije que te daré dinero a cambio.
─Y yo te dije que no quiero tu boca en mis pezones ─. Gruñí─. ¡No soy una puta chica!
─No tienes que serlo para disfrutarlo.
─Deja de hablar estupideces y ayúdame a ponerme esto ─. Le extendí un mandil─. Y no me mires el culo.
JiMin se levantó y se posicionó detrás de mí, con delicadeza ató la prenda de manera correcta a mi cintura.
─Tranquilo, para eso debería encontrarlo─. Murmuró pretendiendo que no lo oyera, pero como lo hice le dí un manotazo en el hombro─. ¡Au! ¡Eres el huésped más violento que he tenido! ─. Se quejó.
─Para tu información sí tengo trasero y es grandioso.
─Bueno, supongo que depende de qué ángulo lo mires ─. Dijo sugerente.
─Lástima no podemos decir lo mismo de otras cosas ─. Le dirigí una corta mirada a su entrepierna.
Las mejillas de JiMin se ruborizaron por la humillación.
─Lo siento, me encanta tu trasero, pero tu pequeña cintura me enloquece─. JiMin pellizcó mi costado.
Salté en mi lugar por la impresión y lo aparté. Él sólo reía y yo lo maldecía una y otra vez.
Mientras preparábamos el desayuno veía a JiMin cortar fritura, las venas de sus brazos se marcaban al sostener la cuchilla con fuerza.
La luz del Sol reflejaba a la perfección las facciones de su rostro e iluminaban su tono de piel acanelado.
¿Por qué alguien con semejante belleza similar a un Dios griego se obsesionaría con alguien como yo? Digo, podría tener tantos pretendientes haciendo fila por tan sólo un beso suyo.
Misterios de la vida.
─Si quieres toma una foto ─. JiMin hizo como si posara─. Tal vez la quieras usar mientras te das amor.
En serio, no podía con este tipo.
─Me masturbaría pensado en los ositos cariñositos antes que en ti ─. Refunfuñé y volví a los waffles.
Pensaba en los entrenamientos, en los exámenes que se avecinaban, en las maquetas y en el dinero que me hacía falta para llevarlas a cabo.
Carajo, no tenía tiempo de pensar en dónde dormiría los próximos días.
Tal vez... Tal vez podría quedarme un tiempo más con JiMin, pero lamentablemente debía darle algo a cambio.
Y sabía que lo único que podría satisfacerlo era mi cuerpo.
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boobs › jikook.
Fanfiction"Jungkook, ¿puedo tocar tus pechos?" "¡Jimin, te he dicho que no soy una mujer!" Donde Jimin tiene una gran obsesión con los "pechos" de Jungkook. ୭ park top! jeon bottom! ୭ smut. romance. humor. ୭ adaptación autorizada. ...