Capítulo 19

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JiMin POV

─Entonces esto es una tijera para cortar carne─. Tomé el instrumento de cocina con una mano.

─Bien─. Jungkook asintió y tomó otro elemento de los que se encontraban dispersos en el mesón de la cocina.

─Eso es una cuchilla─. Señalé.

─Más específico.

─¡Para untar mantequilla! ─. Terminé con una sonrisa orgulloso de mi mismo.

Jungkook no me dejó cantar victoria cuando colocó ambas palmas sobre la madera.

─Etapa final─. Él determinó con sus ojos desafiantes y colocó tres objetos.

─Muy fácil─. Formé una enorme sonrisa─. Un abrebotellas, una rebanadora y un triturador de ajo.

Jungkook me felicitó y aplaudió sonriente, sólo nos había tomado dos horas y media para que lograra reconocer todos los elementos necesarios de mi cocina.

─Genial, ahora sólo debes aprender a utilizarlos─. Se burló.

─Lo lograré, tengo al mejor maestro.

Jungkook se sonrojó y me extendió una cacerola.

─Tu verdadero desafío será cocinar mi platillo favorito.

─¿Qué es? ─. Pregunté sumamente interesado─. ¿Gimbap? ¿Tiras de cerdo? ¿Sopa de fideos?

─Arroz con mayonesa.

Dejé que un bufido escapara de mi boca.

─Tienes el paladar de un niño.

─Dice el chico al que no le gusta ni el café ni la cerveza ─. Él negó con la cabeza riendo.

Lo fulminé con la mirada y en ese momento el sonido del celular de Jungkook vibrar nos interrumpió. En la pantalla resplandecía el nombre de una chica, pero él no le prestó mucha atención y se dedicó a ayudarme con la cena.

─¿No vas a contestar? ─Le pregunté después de que el teléfono continuara vibrando unos segundos más.

─Luego ─. Se encogió de hombros y conectó su dulce mirada con la mía─. Estoy contigo ahora.

Bajé mi cabeza ocultando la pequeña sonrisa que se había asomado en mi rostro.

Y ahí estaba de nuevo, aquella placentera sensación que sentía cuando me decía ese tipo de cosas.

En esos instantes recordaba lo mucho que me gustaba este chico que perdía su tiempo enseñándome a hacer arroz.

─Estoy pensando en volver a solicitar la beca para los deportistas de alto rendimiento ─. Me comentó él.

─¿En serio? ─. Abrí mis ojos sorprendido─. Eso es genial.

─Por eso pensaba en ya sabes ─. Jungkook aclaró su garganta─. Si no es mucha molestia, tal vez podrías...

Las palabras de Jungkook fueron interrumpidas por Hoseok que abrió la puerta de par en par y entró al departamento luciendo su típica ropa de fiesta.

─Ay, muero de hambre─. Hoseok se quejó y acomodó su bolso. Vístete, te invito a cena─. Se dirigió a mí.

Cuando estaba a punto de decirle que no podía esta noche, Jungkook se adelantó a hablar:

─Lo siento, no creo que sea de buena educación que entres de esa forma a una casa que no es tuya─. Le dijo con amabilidad.

Hoseok frunció su ceño y lo miró de arriba abajo.

─¿Disculpa?

─S-soy Jungkook, creo que no hemos tenido la oportunidad de presentarnos.

Jungkook extendió su mano hacía él, pero Hoseok lo ignoró.

─¿Seguirás jugando con tu muñeco de turno o vendrás conmigo?

Jungkook se vió ofendido por la pregunta ya que apretó sus labios en un intento de retener la diversidad de insultos que luchaban por salir de su interior.

─Estoy haciendo la cena ─Dije antes de que Jungkook terminara por explotar.

─¿Tú? ─Hoseok me señaló sin creerlo─ ¿Desde cuándo?

─Desde que Jungkook me enseña a ser una versión mejor de mí mismo así que si quieres ser un idiota, vete, pero si quieres divertirte estás invitado a comer con nosotros arroz con mayonesa.

Hoseok y Jungkook abrieron sus ojos impresionados.

─Como quieras ─. Hoseok endureció su mandíbula y se marchó así como había llegado.

Suspiré y cerré la puerta encontrándome con un Jungkook igual de sorprendido.

─¿Acabas de echar a tu mejor amigo de tu casa por tu juguete del momento?

─No, acabo de lograr que mi mejor amigo probablemente me odie por ti y sólo por ti ─. Di pasos hacía él.

─¿Por qué?

─Porque... no lo sé ─. Relamí mis labios sin saber que decir y como hablar─. Me importas, creo.

Esperé una respuesta, una pregunta, algo y cuando me di media vuelta, pensando que no llegaría, él también lo afirmó con voz muy bajita.

─Tú... también me importas, Minnie.

Sonreí sin que llegara a verme sintiendo aquel sentimiento al que llamaban amor cada vez más cerca.










boobs › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora