Capítulo 13

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JiMin POV

─No te creo.

─Te estoy diciendo la verdad, Hoseok.

─¿En serio quieres que crea que Jungkook te deja manosearlo a cambio de dejar que viva contigo?

Le hice una seña de que baje el volumen de su voz intercalando mi mirada entre nuestra mesa y las demás personas en la cafetería más popular del campus universitario.

Hoseok se sonrojó y yo me acerqué aún más a él apoyando mis antebrazos en la mesa.

─Es cien por ciento real─Le aseguré con una sonrisa triunfante.

─Pruébalo ─Él entrecerró sus ojos y llevó sus labios al sorbete de su malteada.

─¿Y cómo se supone que haré eso? ─Le pregunté haciendo lo mismo con mi café helado.

─No lo sé, fotografíalo desnudo o algo así.

─Ya quisieras tener ese privilegio.

─Tienes razón, que envidia ─Hoseok hizo un puchero haciendo alarde de sus gruesos labios─ ¿Cómo consigues siempre a los chicos más buenos?

─Es un don, cariño, si fueras tan atractivo como yo lo entenderías ─Presumí echando mi sedoso cabello hacía atrás.

─Sabes que te está usando, ¿no?

─Hoseok, puede si quiere limpiarse los zapatos conmigo, no me importa mientras me permita tocarlo─. Miré embobado un punto fijo─. Su cuerpo es... mierda, es arte, simplemente arte.

─Dime que no se te paró.

─Ja, ja. Para tu información, jamás me he tocado pensando en Jungkook, ¿y sabes por qué? Porque no necesito de mi imaginación cuando puedo tener las piernas del verdadero rodeándome la cintura.

─Eres tan sucio ─Hoseok río y me lanzó una de las palomitas del tazón que estábamos comiendo.

─Lo dices como si tu mente fuera un cielo con nubecitas, los dos sabemos que con el dinero que tienen nuestros padres podemos tener de rodillas al chico que deseemos y más si tienen el nivel económico de alguien como Jungkook.

A pesar de que Jungkook era muy popular por su hermosa apariencia, todos sabían que no tenía tanto dinero como nosotros. Sólo era un pobre diablo que tuvo suerte de ser guapo y buen atleta porque sino no sería nadie. Ni las chicas con las que salía se atrevían a presentarlo a sus padres millonarios.

─Vamos, si no tuviera unos bonitos pechos ni siquiera yo me hubiera fijado en alguien tan insignificante.

─No presumas tanto o algún día caerás ante uno de esos pobretones ─Hoseok canturreó sonriente como siempre.

─Cuando ese día llegue será porque mi pene se cansó de joder tantos traseros y eso jamás sucederá porque el sexo me encanta─. Digo sin pudor alguno─. Tengo tanta suerte de tener acceso a los mejores placeres de la vida: dinero y sexo. No voy a desaprovecharlo.

─Pues coincido contigo, el sexo es lo mejor y el día en que dejemos de follar ambos nos internaremos en un psiquiátrico porque si que estaremos locos ─. Hoseok afirma.

Si algo amaba de Hoseok era que los dos éramos iguales, teníamos los mismos intereses y pasatiempos. Me gustaba estar con él más que con cualquier persona, estar con él era como mandar a la mierda al mundo y despreocuparse.

Hablando en serio, si no fuera mi amigo tendría un crush con él.

─Brindo por eso ─Levanté mi café y lo choqué con su malteada de chocolate.

El sonido de la campana ubicada sobre la puerta capturó nuestra atención.

Jungkook...

Jungkook entró tomado de la mano con una chica que le sonreía. Tomaron asiento unas mesas más adelante y me quedé hipnotizado al verlo tan feliz, su cara se iluminaba por completo.

¿Cómo lograba verse tan bien usando ropa tan simple? Unos simples vaqueros rotos en las rodillas que seguramente había comprado de oferta y una camiseta negra con un estampado algo raro.

No sé comparaba con mis atuendos de más de mil wones, eso es seguro, pero lucía despreocupado.

Extrañamente lindo.

─Hablando de eso, allí va tu trasero favorito del momento─. Hoseok señaló con su cabeza a los recién llegados que no habían notado mi presencia.

─No hables así de él, Jungkook es más que un bonito trasero ─Me encogí de hombros─. También tiene bonitos ojos.

─Claro, apuesto a que lo acosas como un depredador sólo por sus bonitos ojos─Hoseok hizo comillas con sus dedos.

Suspiré y volví mi mirada hacía Jungkook, más específicamente a su holgada camiseta y me sentí orgulloso de conocer a la perfección cada parte de su piel.

Quería follarlo, quería ir hacía él y desvestirlo por completo. Quería ser sólo yo él que tuviera ese privilegio.

─Okay, sí, sólo me interesa su cuerpo.

─¿Por qué te da tanta pena admitirlo ─. El mayor negó con la cabeza─. Míralo, él sabe que todas esas chicas millonarias y hermosas no lo quieren por su brillante personalidad, sino por su físico y no debe avergonzarte no ser la excepción. Él mismo está vendiendo su trasero, no tienes por qué respetarlo. Ni él mismo se respeta.

─Él no es como los otros chicos con los que me he acostado, entiende.

Estos últimos días apenas he visto a Jungkook lo que pone muy ansioso. Desde la otra noche en que me dejó complacerlo, me ha estado evitando, llega a la madrugada y se va antes de que salga el sol.

Pero no podrá evitarme para siempre.

─Que su trasero sea virgen no lo salva de ser una zorra ─. Hoseok aclaró─. Cada día lo veo con una diferente, ni el suelo de la universidad ha tenido tantas personas encima como Jungkook. Presiento que sólo lo hace para resaltar, presume de sus ligues porque todos en la universidad de Arquitectura saben que no puede hacer lo mismo con sus calificaciones. Es tan asqueroso, quien sabe con cuantas ha estado.

─Eso será hasta que vea de lo que soy capaz, créeme cuando me pruebe, no podrá olvidarlo, no volverá a estar con nadie más ─Expresé orgulloso─. Me meteré en su mente como una jodida víbora.

─¿Eso tiene doble sentido?

─Por supuesto que lo tiene.

─Genial, nuevamente tendré que escuchar los llantos de un chico obsesionado con mi amigo. Ya lo puedo oír "¿Podrías decirle a JiMin que me llame?" y yo tendré que responderle que mi amigo es demasiado guapo para estar solo con uno.

─Oye, estás arruinando mi reputación ejemplar.

─Pero tu reputación de fuckboy me lo agradece─. Me guiñó un ojo.

Solté una carcajada, sin embargo me puse serio cuando observé a la chica deslizar su mano de la muñeca de Jungkook a su antebrazo.

Okay, ya la dejé divertirse suficiente con mi hombre.

En seguida me puse de pie y Hoseok me tomó del brazo.

─¿Qué haces?

─Sólo voy a saludar─. Me hago el inocente.

─No te metas en problemas.

─Tranquilo, Jungkook será quien tendrá problemas ─. Sonreí y avancé hacía ambos.

Pagaría un millones de dólares sólo por volver a ver la expresión de Jungkook cuando me vió llegar junto a él. Sus ojos se abrieron de par en par sorprendido.

¿Tan rápido se había olvidado de nuestro trato? ¿De mí?

Lo que no sabía Jungkook era que él se convirtió en mi juguete del momento y yo era muy celoso con mis cosas.













boobs › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora