infinity.
10 de mayo, 2027.
Monte-carlo, Mónaco.Una sonrisa crece en mi rostro cuando veo a mi bebé correr feliz por el jardín, hasta ser atrapado por su papá quien lo toma en brazos y le llena la mejilla de besos.
—Los hombres de mi vida. —menciono, mientras me acerco a ellos, para dejar un beso en los labios de mi esposo y uno en la mejilla de mi bebé.
—Mi amor. —me dice y con la otra mano libre, me toma de la cintura. —¿Cómo estás?... bueno, ¿cómo están? —la corrección en su pregunta me causa bastante ternura y las hormonas me juegan mal cuando siento las ganas de llorar.
Estoy sensible por todo.
—Perfecto, corazón. No ha patea... —no termino mi oración porque siento sus pataditas en mi vientre y rápidamente tomo la mano de Charles para que pueda sentirlo. —Tal vez, solo tal vez hablé muy pronto. —le digo y él sonríe al sentir las leves pataditas que se hacen presentes en mi vientre.
—¿Puedo ser totalmente sincero? —su pregunta me confunde, pero le doy un asentimiento.
—Quiero una niña. —me dice sonriendo con una ilusión que no había visto en él desde que vió a Nico por primera vez.
—Mon amour... —murmuro y dejo una caricia en su rostro.
Por alguna razón tengo el mismo presentimiento, bueno, además de que claramente amaría que mi hijo tuviera a su compañera de vida, como lo fue Pierre conmigo, durante los últimos días, muchas cosas me dicen que tal vez el pequeño bebé que está creciendo dentro de mi puede ser una niña.
Por fin puedo decir que lo siento desde el corazón de una madre.
Cabe recalcar que Nico ha estado con un humor bastante cambiante y cuando me acompañó a mi cita con el ginecólogo, mi doctora me dijo que Nico lo que tenía probablemente eran celos.
Porque aunque no entiende muy bien que es lo que está pasando y a su año y medio apenas si balbucea algunas palabras, sé que algo en él lo hace sentir que alguien más entrará a nuestras vidas muy pronto.
—Quiero una princesita para que se quede con todos mis coches. —lo dice en tono de broma, pero Nico como si supiera a lo que se refiere forma un puchero de molestia en sus labios y me mira buscando ayuda.
—Corazón... —lo tomo en mis brazos y Charles ríe para luego acercarse a dejar un beso en mis labios.
—Ya quiero que nazca. —menciona.
Como si lo hiciera a propósito, parece que esto es un juego de signos zodiacales, porque como se sabe, mi esposo cumple el 16 de octubre, Nico nació el 21 de octubre y ahora mi nuevo bebé está programado para nacer a inicios o mediados de octubre, todos libra.
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I Never Forgot You | Charles Leclerc
FanfictionTú dejaste caer las primeras lágrimas y aunque llegué a arrepentirme ya eran tres meses muy tarde. Pero seamos sinceros, yo no quería despedirme y tú no querías olvidarme. Estoy tan arrepentido, porque fui un cobarde que por orgullo no está contigo...