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Había pasado una semana desde que conocí a Mikey. Era un chico muy misterioso e interesante. Me gustaba pasar tiempo con el.

Estaba de camino a un bar en el que Mikey me pidió quedar. Cuando llegué estaba todo medio oscuro, las mesas eran circulares y los asientos igual, pero de cuero rojo. Tenía una barra de cócteles y un DJ, que ponía una música realmente alta.

Me puse a buscar a Mikey ya que yo estaba incómoda, porque tenía puesto el uniforme escolar, mientras que todas las mujeres ayá estaban arregladas y muy bonitas. Entonces vi a Mikey en una mesa a lo lejos.
Estaba sentado con otros hombres. Uno tenía el cabello rosa con dos cicatrices en la boca, otro tenía el cabello negro y sostenía un considerable fajo de billetes. Había más gente, pero sólo me fijé en ellos dos.

--Hola princesa-- Dijo Mikey con la cara neutral de siempre. Me suele llamar así. A mí no me incomoda para nada, porque la verdad, me había enamorado de él. Me gustaba cuando me decía así, ya que lo veía como una muestra de cariño.

--Qué haces vestida así? Ve al aseo y ponte esto, por favor-- Me dijo dándome una bolsa y continuando la conversación con los hombres.

Fui al aseo, como Mikey me indicó y saqué la ropa de la bolsa que me dió. Tenía un bello vestido negro ajustado a mí cuerpo y unos tacones que se veían que eran carísimos. Me lo puse todo y me miré el espejo. Así vestida parecía mucho más mayor de mi edad, me veía sexy y bonita.
Salí del aseo y me encontré de nuevo a Mikey.
--Ahora estás lista, preciosa. Siéntate acá-- Me dijo poniendo la mano sobre su pierna, indicando que quería que me sentase encima suyo. Yo me sonrojé modo tomate, pero le hice caso.

Pasó como media hora y estuve escuchando las conversaciones de todos los hombres ayá. Yo sabía en que trabajaba Mikey y no se me hizo extraño, pero algunas cosas que decían si eran sorprendentes.

--Y bueno bonita, tú cuánto cobras por noche?-- Me preguntó uno de los hombres random sentados junto a Mikey.
--N-no! Yo... No soy ese tipo de mujer...- dije nerviosa.
--Entonces no cobras nada, bien-- Insistió el.
--No, cobro, pero es que yo, no so- -- Fui interrumpida por un beso. Mikey me comenzó a besar muy apasionante mientras miraba al otro hombre. Su mano recorrió toda mi espalda a lo largo del beso. Deseé quedarnos así para siempre, pero entonces se alejó.
--Ella es mía, si? Te le acercas y acabo con tu miserable vida en un instante-- Le dijo Mikey al hombre.
Nunca había visto a Mikey enojado. Daba miedo, pero estaba muy bonito.

--Ven princesa, nos vamos-- Me dijo mientras sostenía mi mano y se levantaba.

Salimos del bar y nos metimos en el coche de Mikey. Era grande y negro y ya tenía chófer, así que nos sentamos atrás, los dos juntos.

--Vives sola?-- Me preguntó sin verme.
--Simón!-- Dije yo con alegría como siempre.
--Bien, __, desde hoy vives conmigo. Es peligroso que estés sola siendo tan cercana a mi--
Continuamos el viaje en silencio, sin ni siquiera mirarnos, pero a mi no me molestó. Me hacía mucha ilusión llegar a vivir con Mikey, capaz, incluso, yo le acabe gustando también! Estaba muy emocionada. Además que desde su casa, sería capaz de vigilar mejor a Mikey e impedir sus pensamientos suicidas

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Hasta acá este capítulo. Espero les esté gustado <3

TÚ ME SALVASTE (Mikey (Boten) x T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora