Capítulo 13

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ASHLEY
"No me tientes que si nos tentamos no nos vamos a olvidar"
-Mario Benedetti

En nuestra última noche, el camping hacía una fiesta con la temática de ir de blanco. Me puse un vestido que hizo mi abuela.

Matt me esperaba en la entrada de nuestra cabaña. Iba con una camisa blanca y pantalones tejanos azules.

-No tenía pantalones blancos -me dijo enseguida.

-Dai igual. Estas guapisimo.

-Tu estás igual de bonita que la luna.

Él no era consciente de lo que sus palabras me provocaban, nunca fue consciente de todo el poder que él tenía en mi.

Le di la mano para ir hacia la fiesta, pero él en vez de avanzar se quedó parado.

-¿Qué pasa? -me giré

-Tengo algo para ti.

De la otra mano sacó algo que no esperaba. Me enseñó la rama con unos ojos de plástico que se movían.

-Te presento a Thor.

Sonreí. Solo él me sacaba la niña interior. Me lancé a sus brazos. Y casi, casi se me escapa un "te quiero". Pero esta vez no era porque se me quedaba en la garganta, sino porque yo no lo dejé escapar.

-Gracias. -susurré

Finalmente decidimos irnos hacia la fiesta. Los demás ya nos estaban esperando y cuando llegamos Lilvia decía:

-Yo no me voy a casar de blanco. ¿Y si me caso de violeta? ¿Tu qué opinas?

-Opino que te verás preciosa con el color que sea. -respondió Noah.

-Te amo.

Un poco incómoda por la palabra que Lilvia acababa de decir, giré mi cabeza hacia la fiesta. Ya había empezado, la gente bailaba con prendas blancas bajo las luces del camping.

-¿Vamos? -preguntó Alexia

Todos asentimos y nos adentramos en la fiesta.

-Yo voy a por alcohol -avisó Lilvia

Al inicio bailamos todos entre todos, un poco tímidos pero fue cuando Lilvia llevó alcohol y una piña colada para mi, empecé a animarme.

Llegamos al punto máximo cuando todos empezamos a cantar la canción:

Che confusione, sarà perché ti amo

È un'emozione che cresce piano, piano

Stringimi forte, e stammi più vicino

Se ci sto bene, sarà perché ti amo

Empecé a bailar, a saltar, a cantar, a gritar. Cuando acabó la canción miré a Lilvia que bebía alcohol junto con Noah. Miré en otra dirección y Alexia y Gio se miraban enamorados, se besaron.

La canción que empezó fue I just Wanna Be Yours

Alex Turner yo te amo

Seguí buscando hasta que por fin lo vi. Matthew. Mirándome desde la barra.

Me acerqué a él sin saber por qué. Como cuando lo busqué la noche de Halloween hace siete años.

-¿Estás bien? -pregunté cuando estuve delante de él, mirándolo a los ojos.

-Si. -me rodeo por la cintura.

Nuestras miradas no se apartaron. Los nervios empezaron a consumirme y empecé a luchar contra mi misma para no apartar la mirada. Pero sin darme cuenta nuestras cabezas ya estaban muy cerca y presa de los nervios acabé apartando la mirada.

De golpe, sentí su mano posada en mi mejilla, girando mi cabeza para volver a establecer el contacto visual.

-¿Puedo besarte?

Como respuesta hice que mi boca invadiera la suya, era casi violento. Nuestros labios se movían ansiosos mientras de fondo sonaba la canción de Arctic Monkeys. Su agarre en mi cadera se hizo más firme y me pegó a él completamente.

Lo cogí de su camisa, su mano libre me acariciaba. Ya no eran esos besos dulces que soliamos darnos, ahora era todo ansioso. Como si quisiéramos recuperar el tiempo perdido.

-¿Vamos a la habitación? -susurré sin apartar mi mirada de sus labios entreabiertos.

Él asintió y nos fuimos a nuestras cabañas sin avisar a nadie.

Cuando la puerta se cerró detrás de nosotros volvimos a besarnos, Matt me cogió en sus brazos. Enrollé mis piernas en su torso y me posó encima de la mesa tirando al suelo todo lo que había encima.

Y fue entonces que escuché una rama caer en el suelo. Dejé de besarlo. Miré al suelo y me encontré a Thor.

Mirando esa rama, mis ojos empezaron a estar llenos de lágrimas.

-¿Qué pasa..? -preguntó Matt que tenía la respiración entrecortada pero una expresión de preocupación en el rostro.

-No quiero hacerlo. No así. Solo... pasemos esta noche juntos.

Matt seguía confundido pero lo respetó sin decir nada, se apartó para que pudiera bajar y recogí a Thor poniéndolo encima de la mesa.

-¿Quieres estrenar el jacuzzi? -dije con una pequeña sonrisa

Él asintió y así me encerré en el baño para ponerme mi bikini.

Matt ya me estaba esperando dentro del jacuzzi. Entré despacio. Sabía que mi actitud lo confundía. Yo era la que propuso subir a la habitación y yo fui la que paró esto con los ojos llorosos.

Quería explicárselo pero aún tenía que aceptarlo yo para poder expresarlo y decirlo en voz alta.

Me puse delante de él y fue entonces que me preguntó:

-¿Qué será de nosotros después de esta noche?

Silencio.

-No lo sé...

-Ashley. ¿Te gusto?

-Si pero... es difícil... yo... aun...

Lo que me esperaba era que se enfadara, estresado por mis cambios repentinos de opinión. Pero de lo contrario, fue muy comprensivo:

-Tranquila. Ya me lo dirás cuando sea más fácil para ti. Ahora pasemos la noche juntos como me has pedido.

Sonreí. Me estaba empezando a leer. A entender lo que mis ojos decían.

Me senté encima de él cara a cara pero él me pidió otra cosa:

-Girate, por favor...

Le hice caso, me giré y le di la espalda. Entendí su petición cuando empezó a besar mis lunares del hombro.

-Te los tatuaste.

-Es mi constelación favorita.

-Ni existe Matt.. -me reí

-Por eso mismo. No podía verlo en el cielo. Ni en tu piel. Pues me las tatue.

Hubo un silencio.

-Yo también te tengo tatuado -confesé.

Sentí como se tensaba de golpe.

-¿Como..?

Me eché el pelo para un lado dejando la parte de atrás de mi oreja descubierta.

-Un corazón con fuegos artificiales. -dijo y sonreí

-Así me has hecho sentir tú.

Me giró otra vez, estando cara a cara y volvimos a besarnos. Esta vez como siempre solíamos hacer: dulcemente.

NUESTRA LUZ DE LUNA LLENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora