MARGOT
"El amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos."
-AristótelesToda historia tiene su final. Y aquí se acaba esta.
Unos años más tarde...
En una casa bastante amplia, en Milán, una pareja vivían juntos. Asociaron sus empresas, repartiéndose todo 50% 50%. Crearon una gran empresa los dos juntos haciéndola más grande, más potente.
Sus nombres eran conocidos por Italia. Alexia y Giovanni. La pareja del momento. La pareja exitosa. Así era como los conocían.
Aunque los rumores de que Giovanni empezó siendo un mafioso, no cesaban.
Tuvieron dos gemelos. Rubios y de ojos azules. Como sus padres.
Fueron la familia cliché, la de las sonrisas y donde las risas no cesan. No era postureo, realmente eran felices.
Lilvia y Noah se casaron. Hicieron una gran boda en la que Lilvia se preocupó para que cada detalle fuera perfecto y que hubiera mucho alcohol.
Luego, decidieron irse de gira por toda Europa. Y unos años después se hicieron conocidos e hicieron una gira internacional.
"Dark Purple" era tendencia.
Adoptaron una niña y muchos gatos. Cada sábado se ponían los cuatro en la cocina a bailar, cantar y componer nuevas canciones.
¿Y Matt y Ashely?
Ellos sí pudieron cambiar su final.
Matt dejó el local a manos de un alumno suyo, uno de los primero que se apuntó.
Viajaron por el mundo, los dos juntos. Ella siempre se ponía delante y ya no se tapaba la cara cuando encajaban un golpe a Matthew. Por lo contrario, se levantaba para ver mejor como Matthew iba a encajarle un golpe más bueno aún. Gritaba saltando siempre que él ganaba. Y él siempre la buscaba entre el público.
Así estuvieron un par de años, yendo de ciudad en ciudad, apoyándose constantemente. Hasta que volvieron a su ciudad, retomando la vida que tenían antes.
Pero con una diferencia: viviendo juntos.
Compraron una casa amplia y con buena iluminación para ver bien la luna y los atardeceres.
Adoptaron dos goldens retrievers.
Colgaron el gran cuadro en una pared blanca y a raíz de esto crearon una tradición: dibujar cada viernes un cuadro conjunto para llenar la pared.
Las pinturas eran coloridas, no había rastro de miedo, ni de inseguridad.
Siempre que llegaban los viernes a casa, ponían un lienzo en el suelo y pintaban algún cuadro entre los dos. Los sábados cocinaban un nuevo pastel y los domingos se reunían entre todos.
Todos pudieron superar sus miedos, hacer desaparecer sus inseguridades y seguir adelante siendo lunas completamente llenas.
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NUESTRA LUZ DE LUNA LLENA
RomanceA veces el destino lleva sorpresas. Dos caminos que parecían paralelos, se cruzaron. Ashley y Matthew llevan 7 años sin verse, sin hablarse pero un día deben afrontar su cruce. Ahora ya no son medialunas, ahora son lunas llenas. Personas distintas...