oiv. ━━━━ love doesn't always mean good things.

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Sung-Hoon y Yuta nunca habían salido y planificado una cita, por lo menos lo que normalmente se llamaría una cita

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Sung-Hoon y Yuta nunca habían salido y planificado una cita, por lo menos lo que normalmente se llamaría una cita. Sung-Hoon había visitado muchas veces Japón para ver a Yuta, pero solo eran ellos dos estando ahí sin nada muy especial de por medio. A Yuta le encantaba pasar su tiempo así, porque entendía el sacrificio que implicaba para su novio.

No era alguien que le exigiera, o pidiera mucho, a Sung-Hoon. Le bastaba, y le sobraba, con lo que ya hacía por él. Mientras que, Sung-Hoon era más del tipo que le gustaba hacer toda clase de cosas para demostrarle a Yuta sus sentimientos.

Al principio había sido difícil expresarlo con palabras, porque Hoon nunca había estado interesado en ese tipo de cosas. Así que había empezado a hacerlo, demostrarle que gustaba de él, con pequeños detalles, que le parecían demasiado pequeños dado que es un niño rico. Podría hacer y darle cualquier cosa, sin embargo, respeta la decisión de mantener su relación en pequeñas dimensiones, donde solo ellos y unos cuantos puedan ser testigos de su noviazgo.

Así que, en resumidas cuentas, era extraño para los dos salir en una cita. Todavía era temprano, tal vez casi las siete de la noche, por lo que Hoon, aún si era quien lo había propuesto, tomo precauciones para que no pudieran reconocerlo de manera fácil. Precauciones que tomo por Yuta, puesto que él era famoso mundialmente y, sobre todo, por respeto a lo que su novio quería.

Okkotsu no podía decir que no estaba nervioso, pues lo estaba, pero también estaba emocionado, siempre había querido hacer ese tipo de cosas. Era genial, emocionante y, de alguna forma, excitante. En el estómago de Okkotsu había una mezcla de emociones que lo hacían sonreír y apretar con fuerza la mano de Seok de vez en cuando.

Aún así, la cita había ido perfectamente bien, por lo menos lo que llevaban de ella. El cine había sido increíble, Yuta no conocía la película cuando entraron, pero había sido muy interesante. Fue precioso, porque debido a las luces apagadas del lugar Yuta podía estar siendo abrazado por Hoon en público sin tener que pensarlo tanto.

Y ahora, la cena en un restaurante sonaba muy bien. Aunque Yuta seguía algo inquieto, al parecer la gorra de Hoon hacia un buen trabajo disimulando quien era.

Se encontraban esperando la comida. No era un restaurante muy formal, puesto que de ser así Sung-Hoon tendría que quitarse lo único que se esforzaba por ocultar su identidad, su gorra.

— ¿Sabes cuándo tienes un encuentro nuevamente?

La mirada de Seok pasó de la ventana hasta Okkotsu, quien lo estaba mirando intensamente. Le dedicó una sonrisa ladea —. Dentro de una semana y poco más tendré un par de encuentros amistosos — no era nada serio realmente, pero igual, revisaría su calendario y se lo diria claramente —. Ya sabes, quieren conocerme antes de jugar seriamente.

No era la primera vez que pasaba, había quienes creían que luego de enfrentar al príncipe de hielo en ese tipo de combates podrían ganarle en uno serio. Eran los mismos que terminaban brutalmente derrotados. No había mucho que decir, porque Seok Sung-Hoon no jugaba igual de brusco en todo momento.

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