HEAD FIRST ━━━━ Yuta Okkotsu. ✓

oii. ━━━━ calls to relieve my anxiety.

Hoon no era alguien ansioso, en realidad era alguien capaz de controlar sus nervios, si es que alguna vez había sentido algo como eso, e incluso su temperamento de muy buena manera, por algo que había ganado el apodo de príncipe de hielo. No era casualidad, aunque su nombre significará eso, se había ganado el apodo por su capacidad de retener y reprimir sus sentimientos sin ninguna dificultad.

Sin embargo, cuando se trataba de Yuta Okkotsu le era imposible ser Sung-Hoon Seok, el príncipe de hielo, y solo era Hoon, el chico de estúpida sonrisa (según Satoru y Maki). Así que bueno, era un perro grande y rabioso cuando se trataba de cualquier cosa, pero cuando su novio estaba en la ecuación parecía un lindo y amable cachorrito. Una analogía un tanto rara, pero eso no la hacía menos real.

Hoon soltó un suspiro pesado. Movió sin demasiado cuidado la toalla en su cabeza, secando y despeinando sus cabellos al mismo tiempo. Apagó el foco del baño a su paso, adentrándose en su habitación. Dejó la puerta abierta, puesto que seguramente terminaría por volver a ir.

Abrió el armario, tomando un jean negro de ahí. Todavía tenía un par de cosas que hacer antes de poder relajarse en la comodidad y silencio de su apartamento. Tenía que salir a la calle por un par de cosas antes de terminar su día. Era un poco de trabajo que prefería y podía hacer en la comodidad de las cuatro paredes de lo que llamaba su hogar.

Se colocó la prenda, dejando la corredera abajo y el botón sin poner. Camino hasta su celular, el cual había dejado cargando apenas entró a la habitación. Lo tomó, sin desconectarlo. Observó la pantalla de bloqueo, detalló un par de mensajes sueltos, unos de Satoru, Suguru e incluso de Maki. También había una llamada perdida de Yuta, que indicaba que había sido cuando aún estaba en entrenamiento.

Sonrió inconscientemente. Marco la videollamada, porque quería escuchar y ver a Yuta. Los mensajes los contestaría después.

Yuta no demoró demasiado en contestar. Pudo observar la toalla sobre los cabellos de su novio, deduciendo, correctamente, que Hoon no llevaba demasiado que haber llegado a su apartamento y que se había terminado de bañar hace pocos minutos. Yuta río, estaba acostumbrado, pues Hoon no tenía vergüenza cuando estaba con él, podía incluso pasearse en boxer por la casa cuando estaban los dos solos —. No puede creer que estés llamando después de bañarte.

— En realidad, se que te gusta.

Sung-Hoon acomodo su celular, recostandolo en un lugar donde estuviera seguro que no se iba a caer. Lo dejo ahí, mostrando que todavía no se había terminado de cambiar. Se dio la vuelta hasta su armario, buscando una camiseta. Todavía tenía que salir, aún si salía más tarde de lo que tenía planeado.

Yuta se atrevió a recorrer su ancha y trabajada espalda con sus ojos, como deseaba pasar sus dedos por ahí, como cuando estaban juntos. A su mente llegaron un par de edits hechos por fans, con los que se había topado por casualidad, de su novio. Definitivamente entendía, de primera mano, porque se derretían por él.